Alrededor de 300 personas han muerto calcinadas en un incendio que se desató anoche en una fábrica textil de la populosa ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, informaron fuentes de los equipos de rescate.

Según las fuentes, citadas por los medios locales, los bomberos han conseguido controlar el fuego, que ha afectado a la mayor parte de la factoría, situada en el barrio de Baldia, donde todavía podría haber decenas de personas atrapadas.

Responsables de los bomberos afirmaron al diario Express Tribune que la virulencia del fuego hace temer por la integridad del inmueble, donde se sospecha que había unos 1.500 trabajadores cuando se declaró el siniestro, aunque la mayoría pudieron huir.

Desde el inicio, los equipos de rescate tuvieron grandes dificultades para hacer frente al incendio por su magnitud, que hacía imposible entrar en el edificio, y por el hecho de que solo había una puerta de acceso a la fábrica.

Según declaraciones de las autoridades regionales al canal local Geo, las causas del siniestro aún no han sido aclaradas.

Este accidente es el segundo de envergadura que ocurre en Pakistán en las últimas veinticuatro después de que ayer una explosión en una fábrica de zapatos de la ciudad oriental de Lahore causara la muerte de una veintena de personas.