Fue fotógrafo, historiador del arte y, sobre todo, un excepcional coleccionista que con sus adquisiciones hizo una investigación pionera de la historia de la fotografía.

Die Geburtsstunde der Fotografie (El nacimiento de la fotografía), en el Reiss-Engelhorn-Museen de Mannheim (Alemania), se adelanta a la celebración del centenario del nacimiento de Helmut Gernsheim (1913-1995) y muestra al público el fondo de imágenes que el fotógrafo e historiador alemán adquirió a lo largo de su vida.

La muestra, que se inaugura hoy y permanecerá en cartel hasta el 6 de enero, revela el valor de una gran colección de 250 fotografías que recorren los siglos XIX y XX. Desnudos, paisajes, retratos, imágenes experimentales, periodísticas... Entre las joyas, la más emblemática tal vez sea la primera foto de la historia, un paisaje que el inventor francés Joseph Nicéphore Niépce (1765-1833) realizó en el año 1826 con una cámara oscura.

La cour du domaine du Gras (Vista desde la ventana en Le Gras) se expone en suelo europeo por primera vez en medio siglo. Tras su exposición en Sydenham (Inglaterra) en 1898, la foto más antigua se perdió hasta 1952, cuando Helmut Gernsheim, en un trabajo de años de investigación, la encontró dentro de un baúl en un almacén de Londres. El descubrimiento y posterior estudio permitió al coleccionista datar la foto 13 años antes de lo que se pensaba (de 1839 a 1826) y fijó así una nueva fecha para el nacimiento de la fotografía.

A partir de esta imagen el visitante puede seguir el desarrollo técnico y artístico de la fotografía, de los primeros daguerrotipos victorianos del siglo XIX a las grandes obras de los maestros contemporáneos: un camino que descubre el poder de las instantáneas para configurar la memoria visual colectiva.