El expediente de disolución y posterior liquidación promovido para su propia estructura por la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, formada por once localidades de Cádiz y Sevilla, ha cosechado "mayoría suficiente" en los plenos de los ayuntamientos adheridos pese a que el documento ha sido rechazado por tres de las corporaciones locales en cuestión. El procedimiento de disolución y liquidación, así, sigue adelante.

Según ha informado a Europa Press María José Fernández (PSOE), alcaldesa de Lebrija y presidenta de esta institución en vías de extinción, el expediente de disolución aprobado a comienzos de junio por el pleno de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir ha sido ratificado por los plenos de ocho de las once localidades adheridas, toda vez que los plenos de El Cuervo de Sevilla, Rota y Chipiona, estos dos últimos municipios pertenecientes a la provincia de Cádiz, han rechazado el documento. "Hay mayoría suficiente", ha señalado Fernández, quien ha explicado que el expediente continúa adelante en el proceso de disolución y liquidación de la institución.

Juan Garrido, portavoz de IU-CA en el Ayuntamiento de El Cuervo de Sevilla, ha explicado a Europa Press que el expediente no prosperó en el pleno de este ayuntamiento porque las fuerzas de oposición, cuyos concejales superan a los del PSOE al gobernar este partido en minoría, no contaban "con suficiente información" acerca del destino de los trabajadores afectados y del patrimonio de la institución, por lo que su voto contrario vetó el documento.

Expediente de disolución

A principios del pasado mes de junio, como se recordará, el pleno de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir acordaba iniciar el trámite correspondiente a su disolución y posterior liquidación merced a un plan ya pergeñado.

El documento relativo al "acuerdo inicial de disolución y correspondiente plan de liquidación", aprobado por el pleno de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir y recogido por Europa Press, desgrana la "grave crisis" que sufre este organismo y resuelve su desaparición porque "no es posible que ahora ni en un futuro próximo cumpla ninguno de los fines para los que fue creada" la institución. Según los datos que figuran en el documento, la mancomunidad habría alcanzado en 2011 un remanente negativo de tesorería por valor de 12.340.293 euros y arrastra una "deuda global" de 32 millones de euros, tres de ellos en concepto de nóminas no abonadas a sus trabajadores.

El conflicto de los trabajadores

Ya el pasado mes de octubre DE 2011, la institución dejó de abonar las nóminas de sus 471 empleados, toda vez que la mancomunidad promovía un expediente de regulación de empleo (ERE) para la sociedad mercantil 'Gesalquivir', participada mayoritariamente por este organismo, y ha transferido la gestión del instituto de Enseñanza Secundaria (IES) José Cabrera, ubicado Trebujena (Cádiz). De cualquier modo, la primera de las causas alegadas en el expediente de disolución es "la imposibilidad de cumplimiento de los fines para los que fue creada".

Porque como señala este documento, los servicios públicos antes prestados por la institución han sido "asumidos" por los ayuntamientos y los programas formativos en materia de empleo han sido ya "transferidos", siempre a cuenta del grave colapso financiero de la institución.