Médico internista, alcalde popular de Miño (A Coruña) y crack del póker bajo el apodo de Vietcong01. Juan Antonio Maceiras Barros (Betanzos, 1954) está acostumbrado a ganar. Su voz grave, casi radiofónica, al otro lado del teléfono, no suena demasiado sorprendida cuando le anunciamos que los lectores de 20minutos.es han elegido la playa Grande de Miño como la mejor de España. "Su secreto es un microclima con aguas cuatro o cinco grados más cálidas que el resto de arenales gallegos", asegura tras reconocer que la playa "es nuestro faro, nuestra bandera, y hay que cuidarla".

¿Es la primera vez que la playa Grande lidera una clasificación de arenales españoles?

Sí, aunque siempre ha ocupado un lugar destacado entre las mejores playas gallegas.

¿Por qué cree que ha ganado?

Porque es preciosa, tiene buena accesibilidad, está limpia y tiene un valor añadido: disfruta de un microclima que hace que sus aguas sean cuatro o cinco grados más cálidas que las del resto del litoral gallego. En Pontevedra, por ejemplo, el agua está más fría. Aquí, las corrientes duldifican la temperatura. Además es una playa dunar y hemos ido manteniendo y conservando su calidad.

¿Qué tipo de gente visita el arenal?

Hay de todo. No es una playa donde se practiquen deportes, así que hay tanto pandillas de jóvenes como familias. Hay gente que lleva viniendo a esta playa Grande desde hace 40 o 50 años y ya son tres generaciones visitándonos. Es una clientela muy fiel a pesar de la crisis. De hecho, este agosto ha sido mejor que el del año pasado. Los propietarios de segundas residencias compran más, salen a comer y aumentan el PIB del municipio.

¿Son las playas el mejor atractivo de Miño?

Sin duda. Éste es un municipio pequeño, de unos 5.000 habitantes, perteneciente al área metropolitana de A Coruña. Estamos a solo diez minutos de la ciudad. Tenemos cinco playas y un entorno maravilloso. En agosto, multiplicamos nuestra población por cuatro. De hecho, la autopista del Atlántico acaba aquí y los de Ponferrada o Astorga se ponen en Miño en dos horas.

¿De dónde proceden los veraneantes de Miño?

Cada año vienen nuevos veraneantes. Tradicionalmente, en julio, el turismo es gallego. Viene mucha gente de Lugo. Los lucenses son casi nuestros hermanos y podríamos decir que Miño es la playa de Lugo. En agosto, los turistas son madrileños, aunque ahora también viene gente de Extremadura, Cataluña, País Vasco y el extranjero.

Pero, confiese, ¿es la playa Grande su favorita?

(Risas) Mujer, siendo el alcalde de Miño, tengo que decir que sí, aunque Galicia tiene playas maravillosas. Entre las urbanas, hay pocas como las de Riazor y Sanxenxo porque son muy singulares. Y entre las más naturales, las de A Lanzada, Corrubedo y las islas Ons son una preciosidad. La nuestra tiene su pequeño atractivo, pero hay otras playas gallegas que nos mejoran.

¿Y entre las del resto de España con cuáles se queda?

Entre las urbanas me gusta El Levante, en Benidorm, pero estoy enamorado de los arenales de Cádiz y Huelva. Nosotros competimos con ellos, pero tenemos el atractivo añadido de nuestra gastronomía, nuestra historia y el Camino de Santiago.

¿Han hecho alguna mejora este año en los arenales o se lo ha impedido la crisis?

La crisis impide casi todo porque hay que racionalizar el gasto. Todos los años nos aseguramos de que haya socorristas, de que esté limpia y de lograr la bandera azul. Somos unos de los pocos arenales gallegos que ha conservado la bandera azul desde su fundación. Además, tenemos acceso para minusválidos, aparcamientos muy limpios y casetas para socorristas. No somos ricos, pero sabemos que la playa Grande es nuestro faro, nuestra bandera, y hay que cuidarla.

¿Es una playa segura?

Sí, en todos los sentidos. Aquí no hay inseguridad ni conflictividad ni ruido ni botellones. Esto no es Lloret de Mar, lo cual tiene una parte positiva y otra negativa porque no aprovechamos las 24 horas del día, pero es nuestro estilo.