El ladrón confeso del Códice Calixtino, el electricista Manuel Fernández Castiñeiras, declaró en agosto ante el juez instructor del caso que secuestró la obra porque así se lo pidió el deán de la Catedral de Santiago, José María Díaz, y "otro administrador", según publica este martes el diario El País.
El objetivo de esta supuesta operación sería, según la declaración de Castiñeiras, lograr más fama y notoriedad para la catedral y aumentar la recaudación también en los años que no son santos, en los que los fondos suelen caer. El electricista habría recibido una compensación económica a cambio del robo, que concluiría en una fecha pactada.
El rotativo explica, una vez que se acaba de levantar el secreto de sumario, que los investigadores restan valor a esta declaración efectuada en la Audiencia -tras solicitarla la defensa- porque Castiñeiras es “un liante”.
Según estas fuentes, “sus declaraciones ya no aportan nada” y "hay que tener en cuenta mucho de lo que dice”.
Estas afirmaciones contradicen las primeras recogidas por la policía, en las que Castiñeiras atribuyó el robo a un ajuste de cuentas.
El pasado 6 de julio, el juez José Antonio Vázquez-Taín dictó auto de prisión provisional y sin fianza para Castiñeiras, detenido por el robo del preciado manuscrito del siglo XII, e imputado por delitos contra la intimidad, por apropiarse de correspondencia de personal de la Catedral y vecinos.
El auto dictado también le imputaba varios delitos de robos con fuerza continuado, hurtos y blanqueo de capitales.
El pasado julio, la Policía Nacional recuperó el Códice Calixtino, que permanecía desaparecido desde el 5 de julio de 2011, después de que fueran detenidos el exelectricista de la Catedral compostelana, su mujer e hijo, y la pareja de este.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios