El Ministerio de Economía ha descartado pedir el adelanto de 30.000 millones de euros que había puesto a su disposición Bruselas, de modo que se valdrá del dinero del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para ayudar de forma inmediata a Bankia.

Según fuentes de la institución encabezada por Luis de Guindos, no resulta conveniente pedir el adelanto "por la dificultad de justificar las razones de urgencia" y porque, en definitiva, "puede ser bastante más gravoso que acudir a los procedimientos del FROB". Por ello, este organismo tendrá que utilizar sus fondos disponibles para ayudar a Bankia.

Esas pérdidas han provocado que BFA, su matriz, incurra en causa de disolución, aunque el Real Decreto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros establece que a las entidades nacionalizadas no les será de aplicación esa disolución forzosa.

El FROB cuenta actualmente con un patrimonio neto de 4.139 millones de euros tras la asunción de las pérdidas ocasionadas por el saneamiento financiero en los dos últimos años y la ampliación de capital de 6.000 millones que acometió el pasado mes de febrero.

El Eurogrupo ha aplaudido la decisión de que sea el FROB el que ayude a Bankia con sus propios recursos.

La nacionalización de Bankia en mayo pasado vino acompañada de un profundo saneamiento que le ha ocasionado pérdidas en el primer semestre de 4.448 millones de euros, y de una intensa salida de depósitos de casi 7.000 millones.

La entidad ha publicado este viernes, en su último día de plazo, los resultados correspondientes al primer semestre del año, que están profundamente marcados por el plan de saneamiento puesto en marcha tras la entrada del nuevo presidente, Jose Ignacio Goirigolzarri, en mayo.

Solo este año, la entidad debe destinar a saneamientos 13.715 millones de euros, de los que 7.510 millones se ejecutaron entre enero y julio. Así, la entidad entró en pérdidas en el primer semestre con 4.448 millones, una de las cifras más altas de la historia empresarial española.

En paralelo, Bankia sufrió la pérdida de 3.268 millones en cuentas corrientes y de ahorro y 6.388 millones en depósitos a plazo, lo que supone un total de 9.656 millones, aunque la cifra total se vio aminorada hasta los 6.921 millones por la reinversión de parte de estos depósitos en pagarés.

El banco atribuye este descenso a la competencia que existe entre las entidades para captar ahorro de clientes, aunque los expertos opinan que se debió a la crisis de confianza generada por la nacionalización de Bankia tras la salida del anterior presidente, Rodrigo Rato.

La entidad ha estado trabajando en los últimos tres meses para reconducir la actividad comercial de sus sucursales, en paralelo a un ajuste de su capacidad. En el primer trimestre, Bankia ha cerrado 883 oficinas, el 20% de su red, y ha reducido su plantilla en 4.100 personas, el 17%.

Los ministros de Finanzas de la zona del euro aseguraron este viernes que los resultados de Bankia muestran que la entidad sigue bajo "tensión" y confiaron en que el Gobierno español tenga listo el plan de reestructuración del banco en octubre para que la recapitalización con fondos europeos se haga en noviembre.

En un comunicado, el Eurogrupo señaló que las cifras de Bankia en el primer semestre publicadas este viernes "confirman la importancia de la asistencia financiera de hasta 100.000 millones de euros (...) para ofrecer un apoyo creíble y disponible inmediatamente al sector bancario español".

Los responsables europeos de Finanzas expresaron su satisfacción por el compromiso de España y de la entidad para completar el plan de reestructuración en octubre y permitir su aprobación en noviembre, que irá acompañada de la "inyección de capital necesaria".