Caminando sin rumbo por las calles medievales de Coria

Caminar sin rumbo, girando al azar en cada esquina, cruzando plazas, observando con distracción su plano irregular y sus casas, construidas durante siglos sobre las que antes ocuparon el mismo lugar, es el mejor modo de percibir el ambiente medieval de Coria (Cáceres) cuyo casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural.

Más allá de lo que la simple contemplación de sus calles puede deparar, Coria ofrece al visitante los vestigios de sus distintos pobladores.

La ciudad, en el extremo norte de la provincia, tiene una fundación muy anterior: los celtas de estirpe vetona que la fundaron la dotaron de su nombre, por entonces Caura; aunque su romanización fue temprana, las murallas latinas son del final del imperio (s. III y IV).

Los visigodos la convirtieron en sede episcopal, dando comienzo a un estrecho vínculo religioso que aún dio sus frutos, siglos después, en la construcción del catedral; musulmanes y cristianos se la disputaron y, tras consolidarse el dominio del Reino de León, el poder noble lo ejerció el Ducado de Alba, que ha dejado en la ciudad castillo y palacio (de los siglos XV y XVI).

Huella han dejado, por supuesto, los siglos americanos de Extremadura (XVI y XVII);  edificios civiles y religiosos de obligada visita, como su puente medieval, desprovisto de río después de que el Alagón que pretendía cruzar cambiase, en el siglo XVII, de curso.

Pero atravesando la muralla, el norte de Cáceres, el entorno de Coria, ofrece mucho más: al oeste, el Parque Nacional de Monfragüe y sus buitres negros (45 kilómetros); y hacia el norte, limitando con la provincia de Salamanca, las comarcas serranas de Gata y Las Hurdes, esta última símbolo durante décadas de la pobreza por efecto de la película Tierra sin pan que hace casi 80 años rodó Luis Buñuel.

Dónde comer: restaurante El Mirador de la Catedral; parrilla argentina Venta la Yegua.

Dónde dormir: hotel Palacio; casa rural Las Llares (Valdencín).

Fiestas y otras actividades: San Juan (23-29 de junio), día de la rosca (28 de abril), Jueves Turístico (14 de agosto).

Curiosidades: el habla regional, la variedad altoextremeña del castúo, de origen asturleonés. Velázquez pintó “El bobo de Coria”, como se conoce en la actualidad este retrato del bufón Juan de Calabazas, que por parecer tonto y no serlo tanto ha derivado en dicho popular.