El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, ha anunciado este jueves que los fondos que su gobierno solicitará al fondo de liquidez autonómico (FLA) superarán los 4.500 millones de euros, para poder hacer frente a los pagos y subvenciones pendientes con ayuntamientos y asociaciones.

Fabra ha hecho estas declaraciones durante su visita esta mañana a la refinería de BP Oil en Castellón, donde ha explicado que a los 3.500 millones de euros ya pedidos, según los planes económico-financieros que las comunidades autónomas registraron en el Ministerio de Hacienda, sumarán "más de 1.000 millones de euros extra".

El jefe del Consell ha concretado así las declaraciones que hizo este miércoles el conseller de Economía, Comercio e Industria, Máximo Buch, quien adelantó que solicitarían al FLA "todo lo que le puedan dar" para así poder hacer frente a todos los pagos pendientes, tanto de este año como de anteriores.

El plan de pago a proveedores, el primer mecanismo que aprobó el Ejecutivo para ayudar a las autonomías, no incluían "los conciertos que mantenemos con varios ayuntamientos y las subvenciones y ayudas a asociaciones y colectivos y queremos contar con que el Gobierno nos dé la posibilidad de ponernos al día" con estas instituciones.

Las obligaciones contraídas con estas entidades "superan los mil millones de euros", según ha indicado, al tiempo que ha dicho que espera que la inyección de liquidez "se haga lo antes posible, porque no tiene sentido generar tensiones, sobre todo en colectivos y ayuntamientos, ante la falta de pago".

Fabra también ha confirmado  que pedirá un "anticipo" al Gobierno "hasta que se formalice el fondo de liquidez autonómica". "En el presupuesto hay 1.600 millones de euros que los dejamos para emisión de deuda que no han llegado y que necesitamos para afrontar pagos, y cuanto más se retrase el FLA estamos dejando de atender necesidades comprometidas ya con los farmacéuticos y otros colectivos", ha añadido al respecto.

La Comunidad Valenciana fue la primera autonomía que pidió acogerse al fondo de rescate estatal, cuando el pasado 20 de julio solicitó la adhesión al fondo de liquidez autonómico para "hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012".

En España ya son tres comunidades autónomas que han confirmado la solicitud de rescate: Valencia, Cataluña y Murcia.