La secretaria de Sanidad del PSOE de Castilla y León, Mercedes Martín, ha pedido a la Junta que sea "insumisa" con la aplicación del Real Decreto que dejará a los inmigrantes ilegales sin tarjeta sanitaria, una medida que considera que el Gobierno del PP aplica por "ideología" y no por el ahorro que pueda suponer, sobre el que ha manifestado sus dudas.

Martín, quien ha criticado el "paseo" de la ministra de Sanidad, Ana Mato, a Valladolid, considera que se "quiebra" el modelo sanitario que tenía la salud como derecho universal y ha rechazado la medida del Gobierno por motivos "humanitarios", de "justicia" y también de salud, tanto para estas personas como para toda la población.

La socialista considera que los inmigrantes sin papeles acudirán "in extremis" y cuando no les quede más remedio al sistema sanitario si se les hace pagar, lo que podría provocar problemas en los servicios de urgencias y ha asegurado que los socialistas no serán "cómplices" del "hundimiento y la quiebra" del sistema que se tenía ni de "atentar" contra la salud de ser humano alguno, "ni regular ni irregular, ni legal ni ilegal".

Mercedes Martín ha reivindicado la salud como derecho para todas las personas y ha criticado que el PP ponga en un "problema ético y de conciencia" a cientos de miles de profesionales sanitarios con una medida como la que entrará en vigor el sábado, "un día negro en el calendario".

A su juicio, la reunión de la ministra con algunos consejeros de Sanidad ha sido "tan informal" que ha "sumido en la misma confusión" a todos, ya que ha generado "muchos más interrogantes que respuestas" y cree que frente a la coordinación por la que abogan el Gobierno y las comunidades gobernadas por el PP lo que se genera es "descoordinación absoluta".

En esta línea, ha censurado que Ana Mato diga que ningún inmigrante va a quedarse sin atención sanitaria y "a renglón seguido" diga que tendrán que pagar la asistencia, al tiempo que ha destacado el "gesto de sentido común" del consejero de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, al decir que van a "suavizar" la medida, según interpreta la socialista.

Además, considera que hay "desconcierto" porque se habla de lo que ocurrirá con Atención Primaria o de diálisis pero no se aclara cómo será el seguimiento a enfermos crónicos, las pruebas diagnósticas, con quien necesite una intervención quirúrgica o fármacos.

No aplicar la medida

Mercedes Martín considera que la "solución" pasa por no retirar la tarjeta sanitaria a estas personas, que en Castilla y León podrían ascender a entre 4.500 y 5.000 personas, ya que además el ahorro será "simbólico".

Por ello, cree que se trata de una medida "ideológica" relacionada con esos principios "de los que carecen el PP y Mariano Rajoy", que además calculan los ahorros que supondrán sus medidas "a bulto" y mientras dicen que se dejarán de gastar 500 millones hay asociaciones que lo reducen a la mitad.

La responsable socialista en materia sanitaria ha criticado también que el Gobierno de Mariano Rajoy lleve meses haciendo "esfuerzos ímprobos" en recortes sanitarios y no se haya presentado "ni una sola medida de mejora".

El "trasfondo" de toda esta situación, ha afirmado Martín, es que la ministra y el Gobierno pretenden "vender al mejor postor" un sistema público que "era el mejor" y ha añadido que las reformas no gustan ni a las comunidades del PP, que "tiene a todos los ciudadanos del país machacados con el concepto de la herencia", que en este caso era la de un sistema "completo, moderno, envidiado" que en ocho meses ha "dilapidado".

"Esta política del PP es regresiva, injusta, ineficaz y a la larga más costosa", ha asegurado la socialista, quien cree que se retrocede 30 años.

En cuanto a la posibilidad de establecer categorías entre profesionales o tener en cuenta su eficiencia, Mercedes Martín cree que es otro de los conceptos del "batiburrillo" del PP en esta materia, ya que elimina la productividad, cuando considera que es donde podría primarse especialmente el rendimiento de los profesionales.

En esta línea, ha asegurado que si ahora se trata de poner en marcha otra idea "ingeniosa" como un abanico de retribuciones, si se tiene en cuenta lo "castigadísimos" que están los profesionales sanitarios con más horas y menos salarios, esto sería "un caos".