La organización de autónomos UPTA ha denunciado esta semana que los recursos económicos destinados a la formación de los trabajadores autónomos se han reducido un 75% en los últimos cuatro años, desde los 12 millones de euros consignados en 2009 a cuatro millones de euros en 2012.  

UPTA ha señalado que con este dinero llega para poco más de un euro por cada autónomo en activo, y nada para los potenciales 300.000 trabajadores por cuenta propia que se dan de alta cada año en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

La organización precisa además que estas cantidades han sido cofinanciadas en los últimos años por el Fondo Social Europeo (FSE), por lo que el esfuerzo presupuestario del Gobierno de España ha sido "significativamente inferior".

En vista de la situación y ante la perspectiva de que en un próximo futuro pudiera llegar a desparecer la financiación actual, UPTA, de acuerdo con otras organizaciones, se ha ofrecido al Gobierno para negociar la aplicación de una cotización especial de un 0,1% de las cuotas a la Seguridad Social destinada a la formación.

Esta cotización llegaría a representar una recaudación anual cercana a los 30 millones de euros, lo que significaría, según UPTA, "un cambio sustancial en la capacidad de preparación y adaptación de este colectivo".

UPTA considera imprescindible que este esfuerzo se vea acompañado  por las comunidades autónomas que, siendo las administraciones competentes en el desarrollo del autoempleo y el emprendimiento, "no han hecho hasta la fecha, excepto con muy pocas excepciones, ningún esfuerzo en esta materia".