La Policía holandesa ha informado de que el avión de la aerolínea Vueling procedente de Málaga que ha aterrizado este miércoles en el aeropuerto de Schiphol (Ámsterdam) no ha sido secuestrado y ha confirmado que todo se ha debido a una interrupción de las comunicaciones entre el piloto y la torre de control.

La confusión se debió a que se perdió el contacto por radio, según la Policía holandesa, citada por la agencia de noticias ANP. Previamente, Vueling había desmentido que el avión hubiera sido secuestrado y había explicado que por un error de "comunicaciones" el aeropuerto activó el protocolo de alarma.

Fuentes de la aerolínea explicaron a Europa Press que las informaciones sobre un supuesto secuestro surgieron a raíz de un fallo en la conexión en las comunicaciones entre el piloto y la torre de control de Schiphol, que registró intermitencias.

Según la compañía, la torre de control "sobrevaloró" el fallo en las conexiones y activó la alarma en el aeropuerto. El avión, en el que viajaban 183 pasajeros, aterrizó "con normalidad".

Un portavoz de la Policía Militar holandesa había dicho que el avión presuntamente secuestrado estaba en el aeropuerto, con todos sus pasajeros a bordo y rodeado por las fuerzas de seguridad. Previamente, el Ministerio de Defensa holandés había enviado dos cazabombarderos F-16 para interceptar la aeronave.