El municipio de San Roque de Riomiera celebra este fin de semana la XV Fiesta del Orgullo Pasiego, celebración que data de hace más de una década y con la que se pretende conservar las tradiciones y costumbres de la Comarca Pasiega, tan singulares y que poseen una idiosincrasia propia que las diferencia a las del resto de zonas de la región.

El primer fin de semana de septiembre (este año, el 31 de agosto y el 1 de septiembre), la Villa de San Roque, una de las tres villas pasiegas por excelencia, se podrá ver a los jóvenes, mozos y mozas, ataviados con sus trajes regionales y acompañados de piteros y panderetas, pues uno de los objetivos de la fiesta es, además de pasar un buen rato, conservar y recordar tradiciones ya olvidadas o en desuso. Así, aún se celebran en ellas deportes y juegos como el Bolo Pasiego o el Salto Pasiego.

Entre las actividades programadas por el Ayuntamiento destaca la tradicional misa en la ermita del Toral, pasacalles, bolo pasiego, salto pasiego, mudar el palo, degustaciones de pinchos, parrilladas y otras más divertidas como los concursos de relincho o de ordeño.

El viernes 31, a las 19.00 horas, se dará el pistoletazo de salida a la fiesta para después pasar al Maratón de Flor, con premio monetario para los ganadores. El sábado, el día fuerte de la celebración, la primera cita de la mañana será en la ermita del Toral donde se oficia la tradicional misa a las 12.00 horas a la que seguirá una degustación de pinchos amenizada por los piteros del pueblo.

A las 16.00 horas los aficionados al fútbol tiene una cita para presenciar el encuentro que enfrentará a Los Chicones de Encima el Riu contra el Combinado de las Tres Villas Pasiegas.

Más tarde se celebrarán los concursos de ordeño, saltar el palo, mudar el palo, y triple salto pasiego, tradiciones antiquísimas que los más jóvenes no dejan caer en el olvido. Antiguamente, los ganaderos salvaban los obstáculos de los caminos mediante saltos apoyados en un largo palo de madera de avellano, flexible pero resistente, de más de dos metros de longitud. Hoy los participantes en los juegos aprovechan para demostrar su agilidad y habilidad en el salto ante otros mozos.

Y para acompañar la celebración estará la gastronomía: chorizada, buenas carnes y productos lácteos y sus derivados, como la mantequilla, ingrediente esencial en los sobaos y las quesadas, o los quesucos, cuya elaboración comienza con leche recién ordeñada, dulces muy apreciados dentro y fuera de la región.

Para finalizar la fiesta habrá canciones montañesas y verbena, seguida del concurso de relinchos y una gran chocolatada como broche final.