España no está negociando las condiciones de un rescate con Europa. Así lo han asegurado tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que han comparecido en rueda de prensa conjunta este martes tras reunirse en el Palacio de la Moncloa.

"No estamos en ningún momento (en las negociaciones). No hay negociación porque el Gobierno no ha hecho ninguna petición. No se está negociando nada, no hay nada", ha señalado Rajoy. El jefe del Ejecutivo tampoco ha querido revelar si finalmente el Gobierno optará por solicitar formalmente la ayuda, y se ha limitado a decir que hará todo lo que sea conveniente para los intereses de los españoles. "En base a ese criterio tomaremos las decisiones", ha añadido.

Por su parte, Van Rompuy, también ha negado que se estén negociando las condiciones del posible rescate al asegurar que coincide plenamente con lo que ha dicho Rajoy, y ha dejado claro que corresponde al Gobierno español decidir si pide ayuda adicional a sus socios europeos.

Preguntado por la condionalidad que exigiría la posible petición de ayuda, Rajoy ha asegurado que sería la que marcó el Consejo Europeo que se celebró en junio, que obligaba a cumplir los compromisos exigidos y el procedimiento de déficit excesivo.

En cualquier caso, ha recordado que en ese Consejo se dieron pasos "decisivos" en este sentido y que el propio Banco Central Europeo ha dado ya un paso adelante, por lo que ahora corresponde a los estados tomar las decisiones que consideren oportunas "en uno y otro sentido".

Respecto a Cataluña, que este martes ha pedido adherirse al Fondo de Liquidez Autonómico para solicitar un préstamo de 5.023 millones de euros, Rajoy ha asegurado que, al igual que ha hecho con otras comunidades, el Ejecutivo ayudará a la región, reconociendo que el Gobierno era consciente de los problemas de liquidez de Cataluña.

"Ayudaremos a Cataluña como al resto", ha enfatizado, no sin antes resaltar la importancia de que todos -Gobierno central, autonomías y ayuntamientos- cumplan con sus compromisos de control de la deuda y del déficit.

Rajoy ha explicado que el Gobierno ya está ayudando desde enero a otras comunidades desde el convencimiento de que las autonomías "son también España", y ha aseverado que el Ejecutivo que preside no se está desentendiendo de la situación de las administraciones territoriales. "No nos vamos a desentender de los problemas y dificultades de las comunidades", ha insistido.

No es la primera vez que el Gobierno ayuda a las comunidades a refinanciar sus deudas, ha dicho Rajoy, quien ha puesto como ejemplo los anticipos de tesorería para que devolvieran la deuda que tienen con el Estado o el plan de proveedores. Entre las comunidades que han recibido ayuda, el jefe del Ejecutivo ha citado Andalucía y la Comunidad Valenciana.

También se ha referido Rajoy a la reunión que el próximo día 20 de septiembre mantendrá con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con quien hablará "de todo lo que tenemos que hablar". "No se trata ahora de establecer prioridades, sino de resolver problemas, que es mi voluntad y mi obligación", ha zanjado.

Además, ha explicado que Mas le envió una carta, a la que respondió el lunes, para hablar del pacto fiscal que propone Cataluña. "Le he dicho que le recibiré, como he hecho en otras ocasiones, le escucharé muy atentamente y le daré mi opinión", se ha limitado a señalar Rajoy. Sobre la incertidumbre regional en España, Van Rompuy dijo que a Europa lo que le importa es el resultado del país en su conjunto: "Cómo organizarse corresponde a España".

Mariano Rajoy ha expresado su convicción de que en 2013 la situación de crecimiento de la economía española "será mucho mejor" que este año, y ha asegurado que los desequilibrios del país, como el elevado déficit público, "es una situación de coyuntura que este país va a superar".

El presidente dejó claro que el Gobierno español seguirá adelante con la política trazada, encaminada a reducir el déficit público, concluir la reforma del sistema financiero y proseguir con las reformas estructurales.

En concreto, respecto a la reforma financiera, recordó que este mes ya se conocerán las necesidades de capital de las entidades españolas, y dejó claro que serán inferiores a los 100.000 millones de euros de ayuda máxima que los socios europeos se han comprometido a prestar a España.

El jefe del Ejecutivo incidió en que cuando se presentaron los Presupuestos Generales del Estado para 2012 ya se dijo a la sociedad que no iba a ser un año bueno y que el PIB iba a caer un 1,7%, 0,7 puntos por encima de lo que calculaba entonces la Comisión Europea, pero aún está por ver de qué magnitud puede ser la caída. "Sabíamos que era un año dificil, pero es un año para poner pilares para que la recuperación sea pronto un hecho", subrayó Rajoy.

Explicó que el déficit público español es "coyuntural", y recordó que España entró en Maastrich cumpliendo los requisitos y llegó a tener superávit antes de la crisis, mientras que la deuda pública llegó a representar un porcentaje del 40% del PIB, cuando actualmente supone casi el doble.

"Lo ocurrido ha sido coyuntural; hay que hacer esfuerzos para superarlo; juntos lo vamos a consgeuir, aunque haya que hacer esfuerzos y el Gobierno tomar decisiones difíciles. Es una situación de coyuntura que este país va a superar pronto", subrayó.

Van Rompuy, por su parte, ha asumido "responsabilidad compartida" de Europa en la crisis que actualmente afecta a España a raíz de errores en el diseño original de la arquitectura de la UE, subrayando la voluntad de los socios europeos de acudir en auxilio de España si fuera necesario.

"España ha sido golpeada por una crisis económica y financiera basicamente por el endeudamiento privado a consecuencia del 'boom' inmobiliario", explicó el mandatario belga, reconociendo que, a pesar de tratarse de una crisis "generada en España" también ha sido posible gracias en parte a "errores en el diseño europeo", en un velado mensaje a los países del núcleo de la eurozona, que han criticado en ocasiones la excesiva solidaridad del bloque.

"Estamos preparados para actuar rápidamente para salvaguardar la estabilidad financiera", afirmó Van Rompuy, quien hizo hincapié en que "si persisten los desafíos de los mercados, los líderes europeos ya han mostrado su voluntad de ayudar a España".

A este respecto, el presidente del Consejo Europeo elogió el programa de reformas del Gobierno español y alentó al Ejecutivo a aplicar plenamente las medidas anunciadas, mientras que aclaró que debe ser el Gobierno español el que decida si necesita más ayuda al margen del rescate bancario de 100.000 millones ya aprobado por el Eurogrupo.

Por otro lado, el presidente del Consejo Europeo ha hecho suyas las palabras de Draghi al afirmar que "el euro es irreversible", para lo que ha destacado la urgencia de profundizar en la unión bancaria, fiscal, económica y política. En este sentido, Van Rompuy ha asegurado que "el futuro de Grecia está sin duda alguna dentro de la eurozona".

Con esta reunión con Van Rompuy Mariano Rajoy ha inaugurado la intensa agenda de contactos europeos que llevará a cabo durante las próximas semanas. Así el jueves se verá con el jefe de Estado francés, François Hollande, para impulsar la concertación con un socio "fundamental", como es Francia, ante el necesario proceso de reforma de la unión monetaria y de redefinición institucional de la UE, según fuentes del Gobierno.

No olvidarán tampoco cuestiones como el conflicto de Siria, la situación en el Sahel y la evolución de acontecimientos en el área sur del Mediterráneo. La próxima semana le tocará el turno a Angela Merkel.

También en la sede de la presidencia del Gobierno, el día 11 ofrecerá un almuerzo de trabajo al primer ministro finlandés, Jyrki Katainen; al día siguiente se reunirá con el jefe del Ejecutivo andorrano, Antoni Martí, y el día 20 recibirá al presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, que solicitó entrevistarse con Rajoy.

El día 21, viajará a Roma para participar en el almuerzo de la reunión de líderes de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) convocada en la capital italiana, antes del cual tendrá ocasión de entrevistarse con el primer ministro Mario Monti.

Rajoy volverá a reunirse con Monti en Madrid el 29 de octubre, fecha en que tendrá lugar la cumbre hispano-italiana, y la capital española acogerá a principios de ese mes, el día 2, una reunión del jefe del Gobierno con el presidente italiano, Giorgio Napolitano, con ocasión del encuentro COTEC Europa, en el que participarán también el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, y el rey Juan Carlos.

El presidente del Gobierno tiene previsto viajar a Nueva York a finales de septiembre para participar en la Asamblea General de la ONU, ante la que intervendrá el día 25, tras asistir la víspera a una recepción ofrecida por el presidente de EEUU, Barack Obama, y acudirá el día 26 a la American Society, donde pronunciará un discurso.

En octubre, antes de participar en el Consejo Europeo previsto en Bruselas para los días 18 y 19, Rajoy asistirá al Congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que se celebrará en Rumanía el día 17.