La moda y el arte, una historia de amor que empezó en el siglo XIX y todavía sigue viva

  • Comenzaron a unirse en el siglo XIX, cuando la moda comenzó a ser una muestra de sofisticación cercana a la cultura.
  • La muestra incluye piezas como el vestido de langosta que Schiaparelli diseñó con Dalí o el traje futurista de Giacomo Balla.
  • Un repaso por el surrealismo, el Pop Art y las colaboraciones entre grandes firmas y artistas actuales trazan la historia entre las dos disciplinas.
'Vestido de novia' de Christo, artista búlgaro que unió diseño y 'performance'
'Vestido de novia' de Christo, artista búlgaro que unió diseño y 'performance'
Foto: André Grossmann, 1967 - © Christo
'Vestido de novia' de Christo, artista búlgaro que unió diseño y 'performance'

Con la modernización de la sociedad en el siglo XIX, los avances técnicos y la prosperidad de la burguesía, comenzó a apreciarse la moda como algo más, como una muestra de sofisticación asociada a la cultura y cercana al arte.

El Museo de Arte Moderno de Viena (Mumok) alberga hasta el 23 de septiembre en la capital austriaca la muestra Reflecting Fashion: Kunst und Mode seit der Moderne (Reflejando la moda: arte y moda desde el modernismo), una exposición que documenta la colaboración entre ambos campos creativos desde hace más de 100 años, con un claro hermanamiento a partir de la década de los ochenta que continúa en el presente.

Huyendo de la opresión del corsé

Entre los primeros testimonios de que algo estaba cambiando en el modo de afrontar el diseño de moda están las creaciones de Gustav Klimt y Emilie Flöge (su eterna compañera), que a finales del siglo XIX crearon amplias túnicas para hombres y mujeres, inspiradas en los principios liberadores del modernismo, que huía de la opresión del corsé o de cualquier prenda que condicionara el movimiento y las formas naturales.

Sonia Delaunay (1885-1979), pintora y diseñadora franco-rusa, siguió con la idea de crear la imagen de la mujer moderna, con motivos abstractos sobre textiles, un reclamo artístico sobre una prenda de vestir: a partir del primer diseño, en 1911, alternó pintura y moda en su obra.

El futurista italiano Giacomo Balla diseñó en 1914 trajes para hombres como figuras geométricas y tonos vivos. En El traje antineutro: manifiesto futurista (1914) se rebelaba contra "los colores neutros, agradables y apagados (...) las rayas, los cuadros y los pequeños puntos". El atuendo del futurismo debía tener "patrones dinámicos" como triángulos o espirales, que demostraran el gusto por el riesgo, la velocidad y el peligro del que hacía gala el movimiento vanguardista.

'Larga vida a la moda - perezca el arte'

El surrealista Max Ernst comunicaba algo más que provocación con el lema Fiat modes-pereat ars (Larga vida a la moda - perezca el arte). La diseñadora Elsa Schiaparelli creó el vestido de langosta en 1937, con la colaboración de Dalí. El pintor de Cadaqués diseñó portadas para la revista Vogue y se mostró complacido con el resultado del vestido de noche de Schiaparelli.

El Pop Art y el movimiento Fluxus acercaron a los artistas a la moda, el glamour y el negocio. Andy Warhol combinó la producción artística con un poder de influencia sobre la moda. La japonesa Yayoi Kusama o el búlgaro Christo desarrollaron a mediados de los sesenta performances con aparatosos vestidos.

La muestra, con 300 obras entre pinturas, bocetos, dibujos, textiles, vídeos y fotografías, también entra en las colaboraciones internacionales de prestigio que artistas y diseñadores llevan produciendo desde los años ochenta. La fotógrafa Cindy Sherman ha trabajado con Comme des Garçons, Issey Miyale y Balenciaga. La artista suiza Sylvie Fleury se atrevió en 1999 a diseñar para Hugo Boss un vestido basado en los trajes de pilotos de carreras, también incluido en la exposición.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento