Este lunes da comienzo en la Casa de Cultura Fray Diego de Estella el ciclo 'El barroco y el cine' programado en el contexto de la Semana de Música Antigua. El ciclo se celebra los días 27 al 29 de agosto, a las 20 horas, y permitirá conocer a Vivaldi, Sainte Colombe, Marais y Lully, grandes compositores barrocos. La entrada es de 2 euros y el abono para las tres sesiones se cobrará a 4 euros.

Las sesiones comenzarán a las 20 horas con una presentación a cargo del crítico de cine Patxi Benavent y el musicólogo Manuel Horno. Hoy se proyectará la película 'Antonio Vivaldi, un príncipe en Venecia' (Francia, 2006), que tiene como protagonista al genial compositor, apodado el sacerdote rojo. Ambientada en el siglo XVIII veneciano, la cinta narra los constantes ataques que sufre el músico por parte de la Iglesia y en especial del Obispo de Venecia, quien no aprueba el estilo de vida del músico ni ve con buenos ojos su especial relación con la hermosa y joven soprano Anna Giro.

El filme, dirigido por Jean Louis Guillermou, cuenta en su reparto con Stefano Dionisi, Michel Serrault y Annette Schreiber, e incorpora en su banda sonora piezas de Vivaldi.

Este martes se exhibirá 'Todas las mañanas del mundo', otra película francesa de 1991 dirigida por Alain Corneau y protagonizada por Gérard Depardieu, Jean Pierre Marielle y Anne Brochet. El largometraje cuenta la vida de dos músicos del siglo XVII que encarnan dos maneras de entender el arte. Uno de ellos es el maestro de viola da gamba Jean de Sainte Colombe, un genio de su instrumento y de la composición, que desde la muerte de su esposa vive alejado del mundanal ruido, y el otro es Marin Marais, un joven con grandes condiciones musicales que ve en la música un vehículo para triunfar y alcanzar un puesto en la corte.

El tercer filme del ciclo es 'La pasión del rey', una coproducción del año 2000 entre Francia, Bélgica y Alemania, dirigida por Gérard Corbiau, en la que actúan, entre otros, Benoît Magimel, Boris Terral y Tchéky Karyo. La película se centra en la relación entre Luis XIV, el Rey Sol, y el compositor de su corte Jean Baptiste Lully, cuyas creaciones pueden escucharse en la banda sonora. A los 14 años, el futuro monarca sabe que reinará un día, pero también sabe que harán todo lo posible para impedir que gobierne y ello le acompleja. Por medio de la danza, en la que el rey despunta, y gracias a la música que Lully compone para él, el joven Luis descubre su potencial y se muestra a los demás como el Rey Sol, un Dios en la tierra dentro de una corte llena de esplendor.