"Los restos corresponden a un niño de 6,22 años de edad con un error de más menos 43 días". El prestigioso antropólogo José Bermúdez de Castro asegura en el informe que le ha encargado el Ministerio del Interior, que los restos humanos hallados en el mes de octubre en una hoguera de la finca de Las Quemadillas son de origen humano, confirmando la teoría de Francisco Etxeberría, el experto contratado por la familia materna de los niños desaparecidos en Córdoba, ha informado este lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández.

En una comparecencia para explicar el giro dado por el caso de la desaparición de los hermanos Ruth y José en Córdoba, el ministro ha asegurado que la Policía, "desde un primer momento", pensó que los niños nunca habían salido de la finca de Las Quemadillas, a pesar de los resultados negativos de las cuatro inspecciones allí realizadas.

En su exposición de los hechos, el ministro ha asegurado que los restos analizados son los hallados en una hoguera entre los días 10 y 11 de octubre del 2011, a penas unas horas despúes de la desaparición de los niños, y que desde entonces custodia la Policía.

Según su versión, la Policía Científica realizó un primer análisis cuando se hallaron las piezas óseas. La perito policial, de la Científica de Madrid, concluyó el 10 de noviembre de 2011 en su informe "que los restos óseos se trataban de pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de restos humanos". El ministro ha explicado que la Policía desarrolló entonces otras líneas de investigación "dada la rotundidad del informe".

La familia materna solicitó posteriormente permiso para que un experto volviera a analizar los restos óseos. Jorge Fernández ha recalcado que la policía y el juez estuvieron de acuerdo en que un investigador "de primer nivel", Francisco Etxeberría, elaborara un dictamen, que concluyó el 17 de agosto. Etxeberría asegura en dicho informe que los restos corresponden a "seres humanos inmaduros".

Ante la contradicción entre el informe de la Policía Científica y el de Francisco Etxeberría, la Policía encargó una nueva prueba pericial este mes de agosto al prestigioso antropólogo José Bermúdez de Castro. La policía eligió a Bermúdez de Castro por ser uno de los mejores expertos del mundo en antropología dental,  y que ha trabajado en los yacimientos de Atapuerca (Burgos). Lo hizo, según Fernández Díaz, "dadas las piezas halladas" en la finca de la familia de Bretón, y en una rapidez "inusitada", entregó el 22 de agosto un informe con "grandes coincidencias con el del doctor Etxeberría", añadió.

El informe del experto consultado por Interior concreta incluso más: "Los restos óseos analizados corresponden a un niño de 6,22 años de edad, con un error de más menos 43 días", edad que coincide con la de la mayor de los niños, Ruth, en el momento de la desaparición.

El ministro también ha hecho referencia a las dificultades de las pruebas periciales, dado que la hoguera donde aparecieron los restos pudo ser manipulada para convertirla es una especie de horno que pudo alcanzar hasta 800 grados centígrados. "A mil grados, para que se hagan una idea, se funde el hierro", ha dicho el ministro. Ninguno de los informes alude a que esta temperatura puede destruir las pruebas de ADN, ha matizado Fernández Díaz.

De confirmarse la veracidad de estos dos informes frente al inicial de la Policía Científica, el ministro ha dicho: "Estaríamos hablando de un error científico". "Aplicaría la máxima de que el mejor escribano comete un borrón", ha destacado, tras resaltar que hay que esperar al resultado de las nuevas diligencias ordenadas por el juez "para averiguar la verdad de lo sucedido".

Jorge Fernández ha insistido en que su comparecencia se debe al elevado interés general en el caso y por la filtración de los estudios recientes que confirman que los restos óseos corresponden a niños, filtración que ha causado malestar entre los investigadores. Sin embargo, Fernández ha declinado contestar algunas preguntas asegurando que se debe al secreto de sumario. Sí ha desvelado que el juez ha encargado nuevas pruebas a raíz se los informes de los peritos.

Por su parte, el juez que instruye el caso ha solicitado dos nuevas pruebas de carácter morfológico para comprobar "si efectivamente son restos humanos" los que contenía la hoguera de la finca de Las Quemadillas y que un informe realizado por un antropólogo a petición de la familia materna certifica que así es, al igual que algunas pruebas periciales realizadas por la Policía Nacional.

Así lo ha manifestado en declaraciones a los periodistas el letrado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, quien ha informado de que este lunes de nuevo se ha vuelto a decretar el secreto de sumario, y este martes su cliente, José Bretón, el padre de los niños, tendrá que acudir a la finca para una nueva inspección y un interrogatorio en relación con la hoguera.

Así lo ha confirmado también el ministro de Interior, que ha asegurado que el juez ha ordenado nuevas diligencias para comprobar la veracidad de los dos últimos informes, que son bastante coincidentes, y así concluir la investigación.