El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha destacado esta mañana el incremento de la seguridad vial en el puente de Jubera tras las obras de mejora que se han llevado a cabo en esta infraestructura situada en la carretera LR-470 y que han supuesto una inversión de 88.000 euros.

Pedro Sanz ha estado acompañado en su visita al puente por el alcalde de Santa Engracia del Jubera, Óscar Fernández, y el director general de Obras Públicas y Transportes, Víctor Garrido, entre otras autoridades.

El proyecto, acometido por la Consejería de Obras Públicas, Política Local y Territorial, ha consistido en el ensanche y mejora de este puente, inaugurado en 1958 para facilitar el acceso a esta pedanía perteneciente al municipio de Santa Engracia del Jubera.

Nuevas barandillas

La actuación ha incluido la instalación de nuevas barandillas metálicas de seguridad, con las que se ha intensificado el nivel de contención, además de facilitar el ensanche de la calzada, que ha pasado de 4,20 metros a 5 metros de anchura.

Asimismo, se ha reforzado el firme del puente y se ha acondicionado la calzada de acceso al municipio, se ha renovado la señalización horizontal y vertical, así como las marcas viales y el drenaje correspondiente. Por último, la seguridad vial se ha incrementado con la colocación de un reductor de velocidad para aminorar la velocidad de los vehículos que transitan por esta vía.

El puente de Jubera se construyó a mediados del siglo XX con el fin de liberar el paso por el antiguo, realizado en piedra de sillarejo, más estrecho y ubicado unos 60 metros aguas abajo. El viaducto, que consta de seis ojos de medio punto, constituye el acceso por carretera para llegar a esta pedanía de Santa Engracia del Jubera. Con sus 28 metros de luz libre y sus 42 metros de altura sobre el fondo del valle se trata del segundo puente de mayor envergadura en La Rioja, tan sólo superado por el emplazado en Ortigosa.