Los hosteleros cántabros tienen unas previsiones "horrorosas" para el otoño y el invierno, después de haber pasado un verano "flojito" en el que, pese a que el mes de agosto ha ido "bastante bien", se ha detectado un descenso en el gasto por persona.

Así lo ha señalado a Europa Press el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Emérito Astuy, quien ha afirmado que en agosto, aunque el buen tiempo ha compensado al mes de julio, esto ha sido "insuficiente" para cuadrar estos meses.

Hasta ahora, agosto ha ido "bastante bien" en lo que se refiere a la cantidad de gente, aunque en general se ha notado descenso en el gasto por cliente, tanto en los hoteles, que han tenido que bajar precios, como en los restaurantes o en el ocio nocturno, que "preocupa" al sector.

No obstante, los hosteleros asumen que, en su conjunto, 2012 "no va a ser un buen año", ya que han vivido una primavera "horrorosa" y sufrido el "peor invierno de la historia de la hostelería de Cantabria".

A la vuelta del verano, en el sector temen las consecuencias de la subida del IVA, pero también otros factores, como los efectos del descenso en la capacidad adquisitiva de los funcionarios a raíz de la supresión de sus pagas extraordinarias de diciembre.

Pero, sobre todo, avisan del "ambiente" y la "sensación de miedo" que es, sostiene Emérito Astuy, "lo que más daño nos está haciendo".

Tal y como explica, cuando la gente está "relajada", como en las vacaciones, "hay alegría" y se consume, pero los mensajes y las expectativas pesimistas llevan a que se "asusten" y dejen de gastar, incluso "aunque lo tengan".

La consecuencia es que los hosteleros tienen la "sensación" de que el invierno se presenta "muy difícil".