La sala rechaza así el recurso interpuesto por el imputado contra la sentencia del juzgado de lo penal número uno de Vinarós, que consideró al acusado autor de un delito de daños y le impuso una multa de 12 meses con una cuota de seis euros diaria, por los daños a ocho vehículos.

El juzgado estimó probado que el 23 de octubre de 2007, el acusado se dirigió a la Avenida Marqués de Benicarló y alrededores próximos a la zona portuaria con un cuchillo que clavó en los neumáticos de un total de ocho vehículos que estaban estacionados en esta calle o muy cerca de ella.

Contra esta decisión, presentó un recurso en el que alegó vulneración de la presunción de inocencia ya que sostenía que no había prueba de cargo suficiente. Así, decía que la descripción física ofrecida por el testigo —un vigilante de seguridad que le vio en el lugar de los hechos— no coincidía "totalmente" con la suya.

El tribunal, además de asegurar que no existen diferencias "significativas" entre el aspecto físico del condenado y la descripción que de ella dio el testigo, considera que el recurrente no ha explicado "de forma convincente" qué hacía a las cuatro de la mañana con un cuchillo y agachado junto a un coche.

Sobre esto, el condenado alegó que salió a por tabaco y llevaba un cuchillo "ante la posibilidad de ser atacado". Para la sala, la versión del sancionado resulta "escasamente convincente, cuando no claramente inverosímil". Por ello, la Audiencia Provincial de Castellón desestima el recurso de apelación interpuesto por el acusado y mantiene la sentencia de primera instancia.