La Asociación de Conservadores y Restauradores de España (ACRE) ha aprovechado el revuelo causado por la restauración bienintencionada y nefasta del Ecce homo pintado por el artista Elías García Martínez en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia de Borja (Zaragoza) para denunciar la forma en la que se custodian muchas obras de arte.

Según ACRE, sucesos como el de la pintura mural en Borja, aunque dramáticos, permiten "exponer a la luz pública la situación de peligro" en que se halla gran parte del Patrimonio Cultural español,

"Casi tendremos que agradecer a esta feligresa que ponga en evidencia lo que durante muchos años viene siendo una lacra para la conservación de nuestro Patrimonio, y muy especialmente el que custodia la Iglesia", asegura ACRE.

"Hemos tenido una muestra de lo que la falta de regulación en el campo de la Restauración de Bienes Culturales está haciendo por el Patrimonio Español, una de las pocas materias en la que nuestro país puede presumir de ser una superpotencia a nivel mundial, y de la que, en buena medida, vive toda una industria nacional como es el turismo".

La asociación de conservadores da un paso más allá para denunciar también la existencia de numerosas restauraciones por parte de personas que no están cualificadas y que están dañando obras artísticas relevantes: "no es solo la Iglesia la que promueve o consiente estas actuaciones. Fundaciones, ayuntamientos o pequeños museos permiten que sus obras sean intervenidas por personal no cualificado. Supuestas restauraciones que destruyen o desfiguran obras de arte se suceden a diario en toda nuestra geografía".

Sostienen que en España, en lo relativo a la regulación de la Conservación-Restauración, "está todo por hacer".

La próxima semana un equipo de restauradores profesionales se trasladará a Borja para intentará recuperar el Ecce Homo, una tarea que a priori parece francamente difícil.