El PSM-IV-ExM tilda de "grave" que Educación "amenace" a los padres que participen en la acción 'Así mi hijo no empieza'

Preguntará a Bosch cuantas denuncias a la Fiscalía de Menores ha presentado por incumplimiento del deber de los padres de llevar a sus hijos a la escuela
Antoni Alorda
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PSM-IV-EXM
Antoni Alorda

El PSM-IV-ExM ha tildado este jueves de "grave" que la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades esté "amenazando" a los padres que quieren participar en la acción 'Así mi hijo no empieza', mediante la aplicación de las medidas penales previstas por la Ley del menor, por incumplir la obligatoriedad de los progenitores y tutores de llevar a los niños a la escuela.

En un comunicado, la coalición ha considerado que tras este anuncio del Govern "se esconde una voluntad represiva y no de protección de los menores" y, por este motivo, preguntará al conseller, Rafael Bosch, en pleno del Parlament, cuantas denuncias a la Fiscalía de Menores ha presentado su departamento siendo Bosch el titular, por incumplimiento del deber de los padres de llevar a sus hijos a la escuela.

El PSM-IV-ExM quiere poner de relieve que este "celo" del Govern tiene la "clara motivación ideológica" de silenciar las protestas y de desviar la atención sobre los motivos que la han provocado.

El grupo, que ha mostrado su rechazo a las "amenazas" de la Conselleria, ha destacado que éstas "vulneran el legítimo derecho a llevar adelante esta protesta".

En este sentido, el diputado Antoni Alorda ha señalado que es evidente que si los padres han decidido hacer un acción de este tipo es porque la situación es "realmente preocupante". Por ello, ha considerado que "lo último" que debe hacer la Conselleria es anunciar una represión de la iniciativa y denunciar a las personas que participen.

Además, Alorda ha remarcado que Bosch "debe hacer caso al malestar de las familias, escuchar sus demandas y anunciar medidas por poner remedio en ninguna parte de criminalizarlas".

La campaña 'Así mi hijo no empieza' está organizada por la FAPA de Mallorca para mostrar su rechazo al aumento de ratios, la desaparición de apoyos a los alumnos con necesidades o la carencia de apoyo a los servicios complementarios. Concretamente, se trata de que los niños no vayan a la escuela el primer día del curso para que se visualice la preocupación de las familias ante la pérdida de calidad educativa.

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