El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha manifestado que "no hay razón para mayor alarma" de cara al abastecimiento de agua en la región ante la ausencia de precipitaciones en los últimos meses, sobre todo en agosto, que está siendo "especialmente seco".

No obstante, aunque "de momento" no se han adoptado medidas extraordinarias para afrontar la sequía y la falta de lluvias, más allá de un control de los recursos hídricos disponibles para el abastecimiento, el jefe del Ejecutivo ha abogado por prevenir, por si la situación se vuelve "más delicada" en un futuro.

"Un ejercicio de prevención siempre es bueno", ha dicho, para señalar que no se descarta la adopción de medidas específicas si se mantiene la sequía.

De ahí que el Gobierno esté "en contacto" con los ayuntamientos, con los que está trabajando de forma coordinada para hacer un seguimiento de los recursos hídricos disponibles.

Diego ha respondido así, tras una reunión con los constructores, a preguntas de los periodistas, a los que ha explicado que como el tiempo no es "fácil" de prever es mejor establecer "cautelas".