El ataque, tal como informó 20minutos el martes, se produjo la noche del sábado en los alrededores del centro comercial La Vaguada.

Una horda de chicos vestidos de negro, con botas militares y armados de palos, cadenas y puños americanos salió a peinar las calles del barrio.

En el camino se encontraron a un grupo de chavales de estética punkie a los que atacaron sin mediar palabra.

A uno de ellos le partieron el cráneo y tuvo que ser operado en el hospital de La Paz. Otro más sufrió cortes en la cabeza y una oreja.

Viejos conocidos

Cinco de los autores de esta agresión tienen entre 16 y 17 años y son viejos conocidos de la Policía. El otro detenido tiene 21 años. Los primeros están a cargo del Grupo de Menores, mientras el otro pasó a disposición judicial.

En la actualidad la Policía tiene identificados en la región a unos 1.000 miembros de organizaciones neonazis.

Otros

Las agresiones ocurren, por lo general, en los alrededores de los estadios de fútbol y se recrudecen tras el final del verano, según explicó ayer a este periódico un responsable policial de la lucha contra las bandas de neonazis.

La agresión del barrio del Pilar, dice la Policía,  se produjo tras una reunión a las puertas de la sede del partido ultraderechista Democracia Nacional.

Hasta allí llegaron jóvenes de distintos puntos de la región. Los skins heads iban dispuestos a atacar a los punkies, a quienes en su lenguaje han bautizado como "guarros". Los jóvenes de la zona temen que este sábado se produzca una nueva agresión de los cabezas rapadas.

El perfil

Los jóvenes neonazis que pululan por la región cada vez tienen menos años.

De los cerca de 1.500 que ha identificado la Policía, el 40%, unos 600, no superan los 18.

Por lo general son estudiantes de clase media e hijos de militares o policías, criados en familias acomodadas y con ideologías de ultraderecha.

Los padres, dice la Policía, conocen las andanzas de sus hijos. En Madrid los agentes no temen un rebrote de sus actividades, pues consideran que están controlados.