Los marineros gallegos que faenan en el banco pesquero de Mauritania están dispuestos a organizar protestas durante actos políticos como el próximo inicio del curso político por parte del PP en Soutomaior (Pontevedra) e incluso en citas como la Vuelta a España a su paso por Sanxenxo el 28 de agosto o el partido de la Selección Española en el estadio de Pasarón, en Pontevedra el 7 de septiembre, si a lo largo de esta semana no se publican las ayudas económicas al sector.

"Los marineros están acostumbrados a salir a la calle", ha advertido el delegado del sindicato CIG-Mar, Xabier Aboi, quien aseguró que en los próximos días van a "dedicar todos los esfuerzos a presionar" tanto a la Xunta como al Ministerio de Agricultura.

"A ver cómo justifican que los andaluces tengan ayudas y los gallegos no", ha criticado Aboi tras reunirse con el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, quien recibió a un grupo de marineros afectados por el nuevo acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Mauritania que supuso el amarre de 24 buques cefalopoderos.

Además, el portavoz de CIG-Mar aseguró que se trataba de una flota "rentable" en un caladero que "estaba bien", e ironizó con los motivos por los que la comisaria europea de Pesca, María Damanaki, "en un momento de niebla que habría en Bruselas, dijo que el caladero está mal", para acabar favoreciendo el acceso al mismo a más de 120 barcos chinos por un periodo de 25 años.

El martes se reunirán con la eurodiputada nacionalista Ana Miranda para plantearle "que trate de buscar un montón de eurodiputados para que voten en contra del acuerdo pesquero y lo tumben".

Para Xabier Aboi "no es de recibo" que las ayudas que ya están percibiendo los marineros andaluces y a las que los gallegos tienen "derecho por igual" -añadió el dirigente sindical- se publicaran el pasado 25 de febrero. "Y para nosotros no", dijo, para añadir que es "copiar y pegar, desde hace ocho años lo mismo". Aboi criticó que a día 20 de agosto los responsables del Gobierno central "siguen de vacaciones".

Responsabilidad de la xunta

Antes de reunirse con la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, Xabier Aboi se quejó de que el "gobierno amigo" de la Xunta tiene "alguna responsabilidad" en la materia "si el Ministerio no actúa" y reclamó al titular del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que haga "una llamada" porque "no es normal que un director general esté de vacaciones con la flota amarrada". También reprobó la actitud de Rosa Quintana por no haber contactado con los armadores desde que los barcos atracaron en los puertos de O Morrazo.

Según recuerda, se trata de unos 200 marineros de la comarca pontevedresa que, mayoritariamente, tienen contratos eventuales, por lo que "ya están dados de baja". En este sentido, acerca del cobro de las ayudas, Xabier Aboi se dirigió a la conselleira de Mar para reprocharle que "o no se entera o quiere desviar el tema" y para trasladarle que "ya" saben que tienen "que estar tranquilos. La que no tiene que estar tranquila es ella, tiene que estar preocupada".

Aboi ha calificado de "locura" una situación que considera propia "de Groucho Marx, por tratarse de "la primera vez en la historia de los acuerdos pesqueros" en que la resolución de ayudas "no está publicada antes de la llegada de la flota". El portavoz de CIG-Mar volvió a recordar que los marineros percibirían la "desorbitada" cantidad -dijo irónicamente- de 45 euros diarios que, en términos generales, supone que "el coste de toda la flota amarrada un mes es menos de lo que cobró cada uno de los integrantes de La Roja por ir a jugar a Polonia", con la diferencia de que estos marineros "cobran aquí, no en ningún paraíso fiscal".

DESMANTELAMIENTO

Por su parte, el alcalde de Pontevedra les trasladó la solidaridad del Ayuntamiento y se comprometió a que la Junta de Gobierno Local aprobará un acuerdo de apoyo que trasladarán a la Xunta y al Estado "presionando para que se renegocie el acuerdo". Miguel Anxo Fernández Lores ha calificado el tratado pesquero como un "retroceso" que repercutirá negativamente en la pérdida de empleos directos e indirectos.

Para Fernández Lores supone "un paso más al desmantelamiento de la flota gallega y de todos los sectores productivos de Galicia", por lo que se mostró partidario de "petar en la mesa como sea" porque "si no se renegocia será una debacle" que contribuirá a "incrementar el paro, la precariedad y el empobrecimiento de la población gallega", ha lamentado el regidor municipal.