El secuestro de seis chicas en el instituto "Platte Canyon" de la localidad de Bailey (EEUU) por un hombre armado acabó con la muerte de una de ellas, Emily Keyes, de 16 años, y con el suicidio del agresor.

El secuestrador tomó como rehenes a las seis adolescentes antes de quedar acorralado por la policía en un aula del segundo piso, donde puso en libertad a cuatro de las menores, una por una, según explicó Fred Wegener, el sheriff del condado de Park (Colorado), donde tuvo lugar el incidente. La joven murió a causa de las heridas de bala que la mantuvieron inconsciente.

Durante el incidente, y tras varias horas de espera, el hombre cortó sus contactos con las autoridades y fijó un plazo para sus demandas, lo que hizo que la Policía decidiera entrar en el centro escolar.

"Se decidió que se necesitaba una solución táctica para intentar rescatar a las dos rehenes", explicó Wegener, quien precisó que cuando el secuestrador se dio cuenta de lo que ocurría disparó contra una de las chicas que aún estaban en su poder, antes de suicidarse.

Antes de morir, la joven fue trasladada a un hospital de Denver, a unos 24 kilómetros de Bailey, donde se intentó en vano salvar su vida.

La otra rehén resultó ilesa y está declarando ante las autoridades, explicó el sheriff.

Los testigos presenciales han descrito al captor como un hombre de mediana edad, barbudo y que portaba una mochila de camuflaje, en la que aseguraba que llevaba una bomba y que estaba dispuesto a hacerla estallar.

Cerca de Columbine

No es la primera vez que un suceso de este tipo ocure en Colorado, ya que el 20 de abril de 1999 dos jóvenes, de 17 y 18 años, armados con revólveres y más de una treintena de bombas artesanales, abrieron fuego en su liceo de Columbine, Littleton (Colorado), matando a 12 alumnos y un profesor antes de suicidarse.

Además, este suceso se procuce dos semanas después de que un joven abatiera a tiros a dos estudiantes e hiriera a otros 18 , en la Universidad de Dawson, en el centro de Montreal (Canadá).