El sindicato SCAT ha alertado este sábado que una de las compañías del grupo Alsa con sede social en Cantabria podría prescindir, "en principio", de 25 trabajadores tras la adjudicación a empresas de fuera de la región 42 rutas de transporte escolar.

En un comunicado, SCAT ha explicado que así se lo ha comunicado esta compañía de Alsa al comité de empresa, al que le ha traslado que, en estos momentos, "están valorando" el número trabajadores de la estructura de la empresa en Cantabria, tanto en las áreas de servicios, como en oficina y taller, tras esta reducción de rutas.

Con esta situación, el sindicato ha afirmado verse en la "obligación" de "asegurar" la subrogación y en las mismas condiciones de trabajo, que son contrato estable y a tiempo completo.

En este sentido, SCAT ha reclamado al Gobierno de Cantabria que, para próximos concursos, "tenga en cuenta" que, además de introducir la subrogación como derecho de los trabajadores, introduzca las formas de aplicarla.

Por otra parte, ha pedido que además se tenga en cuenta la posibilidad de afrontar un modelo de transportes zonal, "por el cual se busque el equilibrio entre transporte escolar y rutas generales".

Además, ha reclamado al Gobierno de Cantabria que dicte "con urgencia" una Orden por la cual habilite a las empresas adjudicatarias poder realizar el transporte escolar y que regule a la vez, los requisitos técnicos necesarios para ello.

SCAT ha subrayado que, desde el Ejecutivo regional, han trasmitido al sindicato la "voluntad" de garantizar a los trabajadores la subrogación en las mismas condiciones de trabajo, para lo que —ha explicado— se mantendrán las exigencias y el control necesario a los empresarios concursantes de otras regiones.

Además, ha opinado que la Administración regional ha sido "permeables" a las reivindicaciones de SCAT también en lo relativo a mantener la estructura del transporte en Cantabria y con él, su equilibrio empresarial, laboral y social.

El transporte,

Como elemento de cohesión

Desde el sindicato, han resaltado también que la estructura del sector de transporte de viajeros por carretera "cohesiona territorial y socialmente Cantabria" y cualquier modificación debe de ser, a su juicio, analizada y tratada por todas las partes implicadas "con mucho tiento y mimo".

"No queremos pensar, que en el futuro próximo viéramos empresas que tienen adjudicadas líneas de débil tráfico, deficitarias, pero socialmente necesarias, dejen de realizar los servicios porque no ingresan los suficientes para mantenerlos. Sería una verdadera catástrofe para el sector (trabajadores, empresarios, Administración) y para Cantabria", ha dicho.

En su escrito, ha opinado que la negociación colectiva y la acción complementaria de la Administración regional "pueden salvar numerosos puestos de trabajo y asegurar la estabilidad del sector" por lo que SCAT se ha comprometido a estar "pendiente" de la "voluntad empresarial" y la "voluntad política" por evitar el conflicto.