El Instituto Cántabro de Servicios Sociales gestionará íntegramente la Hospedería del Mar de Santander

El Gobierno anterior había hecho una encomienda de gestión a la Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social
ICASS (Instituto Cántabro De Servicios Sociales)
ICASS (Instituto Cántabro De Servicios Sociales)
EUROPA PRESS
ICASS (Instituto Cántabro De Servicios Sociales)

El Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) gestionará directamente y en su totalidad la Hospedería del Mar de Santander, instalación de la que durante los fines de semana, noches y festivos se venía ocupando la Fundación Cántabra para la Salud y Bienestar Social.

Lo hacía a través de una encomienda de gestión, una fórmula mediante la cual el Gobierno encarga a otra entidad (una empresa privada o, como en este caso, una Fundación) que se haga cargo de una determinada actividad, para lo que se consigna un presupuesto.

El Gobierno se encargaba de este órgano después de asumir las competencias de asistencia y servicio social que antes desempeñaba el Instituto Social de la Marina, que se hacía cargo de atender a los trabajadores del mar, sus familias, marineros y pescadores de la tercera edad... La Hospedería del Mar servía de alojamiento para marinos en tránsito, en puertos o buques.

En este caso, en diciembre de 2010, la pasada legislatura, la entonces Consejería de Empleo y Bienestar Social (desaparecida tras el cambio de Gobierno, que distribuyó sus competencias) autorizó una encomienda de gestión para la Hospedería del Mar.

Ahora el Ejecutivo ha decidido revocar esa figura, ya que la reciente reorganización del ICASS ha hecho posible el incremento de efectivos en este centro, que permiten su gestión integral durante todos los días del año, según se explica en una resolución recogida por Europa Press.

La Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social (FCSBS) es una entidad de derecho privado, pero integrante del Sector Público de Cantabria.

En esos momentos, se acordó que en los momentos en que las instalaciones carecieran de personal propio, fuera la Fundación las que se ocupara de tareas como la apertura y cierre de las instalaciones o la atención de usuarios.

Los gastos derivados de estas funciones se sufragarían por la Fundación con cargo a su presupuesto de funcionamiento.

La encomienda nació con vigencia para los años 2011 y 2012, con una prórroga automática por otros dos años, aunque ya entonces se planteaba que si el ICASS luego pudiera desarrollar esas actividades con sus propios medios, se podía declarar la finalización anticipada de la encomienda, que es lo que ha decidido ahora el actual Ejecutivo.

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