España sufre una nueva ola de calor, la tercera en lo que va de año, que no dará respiro hasta el miércoles y que ha disparado las alertas por riesgo de incendios y los termómetros hasta los 41 grados.

De hecho, Protección Civil ha avisado de que para los próximos días habrá riesgo elevado de incendios en algunas zonas de las provincias cantábricas, Navarra, Cataluña, Aragón, las dos Castillas, Murcia y Andalucía.

En el caso concreto de Cataluña las altas temperaturas han obligado a cerrar el acceso a nueve macizos y a suspender las autorizaciones para actividades de riesgo en 226 municipios, y en Tenerife se mantiene la prohibición de hacer quemas o fuegos en zonas forestales o próximas a ellas.

La altas temperaturas de este fin de semana han provocado que la demanda eléctrica a las 13:50h subiera hasta los 35.033 megavatios, cifra, no obstante, algo alejada del récord registrado el pasado año, en el mes de julio, cuando alcanzó la cifra de 41.381.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a lo largo de estos días se van a experimentar temperaturas "extremadamente elevadas", en torno a los 40 y 42 grados en el valle del Ebro, del Tajo y del Guadalquivir y en la zona sur de Madrid (las Vegas). Asimismo se vivirán "mínimas tropicales", llamadas así porque al caer la noche, las temperaturas mínimas estarán en valores comprendidos entre los 20 y 22 grados.

Para este domingo son 35 provincias las que están en nivel de alerta naranja (riesgo importante para las personas) y otras 20 provincias se hallan en alerta amarilla (riesgo), y es en Andalucía principalmente donde se alcanzarán los 40-41 grados, sobre todo en Córdoba y Jaén, y en Castilla La Mancha, en Ciudad Real.

La Aemet ha destacado que esta nueva ola de calor, que coincide con uno de los veranos más secos de los que se tiene registro, no será tan intensa como la anterior.

También se deben seguir al pie de la letra los consejos de las autoridades sanitarias, que invitan a beber con frecuencia agua o líquidos sin esperar a tener sed, evitar el alcohol, refrescarse con una ducha y tomar comidas ligeras (ensaladas, frutas, verduras y zumos). En el exterior siempre hay que buscar la sombra, cubrirse la cabeza, usar ropa ligera y de color claro y un calzado fresco, cómodo y que transpire.

En casa, deben bajarse las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas y no abrirlas cuando la temperatura exterior sea alta. Asimismo es conveniente refrescar el ambiente con ventiladores y sistemas de refrigeración, siempre con un uso racional de los mismos.