El portavoz adjunto del grupo socialista en las Corts, Rafael Rubio, ha asegurado este jueves que la racionalización y la remodelación del sector público empresarial valenciano "debería empezar por el propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y por los consellers de Economía y Hacienda porque son ellos los que nos han llevado a esta situación desastrosa".

Rubio, en un comunicado, ha asegurado que el PP "debería centrarse en racionalizar un sector público empresarial que ellos mismos han creado para abordar desde la eficiencia la prestación de servicios", sin embargo, ha lamentado que "lo que están haciendo es mirar hacia otro lado y echar la culpa a los trabajadores cuando son ellos los que han generado esta situación".

Así se ha referido el portavoz socialista ante los diferentes Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que se están abordando en las empresas públicas valencianas como RTVV, IVVSA, Vaersa, Cacsa y los que se realizarán pronto como el de FGV.

Para Rubio, estas empresas "prestan diferentes servicios a los ciudadanos y, por tanto, lo que hay que hacer es una evaluación de éstos y de sus costes para aplicar medidas claras, plausibles y objetivas, pero siempre garantizando a los valencianos estos servicios con calidad".

En este sentido, Rubio ha criticado que el PP "debido a sus 17 años de nefasta gestión tiene que cuadrar los presupuestos y bajar la deuda a los niveles que le impone Rajoy" por eso, ha señalado que Fabra "en lugar de actuar como presidente de todos los valencianos, está actuando como un alto funcionario del gobierno de Rajoy y le importan bien poco los servicios que el sector público empresarial valenciano tiene que cubrir".

FGV

A su juicio, "una muestra de los afectados de esta reestructuración es el caso de la empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que gestiona el metro en Valencia o el TRAM en Alicante porque son millones de usuarios los que utilizan estos servicios y ahora el PP lo va a pagar con los trabajadores cuando los culpables son los directivos que han acometido los planes de actuación".

Ante esto, Rubio ha pedido que "dejen de jugar con el transporte que utilizan todos los días los ciudadanos para acudir a sus trabajos, a sus lugares de estudio o, simplemente, por ocio" porque, según ha recordado, "los valencianos no tienen coches oficiales como el presidente, como la alcaldesa de Valencia o como el presidente de la Diputación; los valencianos se desplazan en transporte público y lo que quieren es un transporte de calidad a un precio razonable".

Sin embargo, ha lamentado que el Consell quiere entrar como "elefante en cacharrería pretendiendo eliminar puestos de trabajo que en muchos casos son necesarios para que el servicio se preste en condiciones y con calidad".