El 53,4 por ciento de las personas que han utilizado en los seis primeros meses de este año 2012 el teléfono de ayuda para la deshabituación tabáquica puesto en marcha por la Consejería de Salud en 2007 son mujeres, según ha informado este jueves la Administración autonómica en una nota.

'Quit Line' es un servicio gratuito de deshabituación tabáquica por teléfono que puede usar cualquier persona que desee dejar de fumar y que tiene entre sus principales ventajas que "se adapta al ciudadano evitándole desplazamientos".

Así, "los andaluces que deseen abandonar este hábito obtienen asesoramiento y seguimiento personalizado a través del teléfono, haciendo más accesible este tipo de asistencia", asegura Salud.

Esta línea de ayuda para dejar de fumar ofrece al fumador que desee dejar de serlo información útil y personalizada sobre su decisión, y recibe consejos que le ayudan a manejar correctamente los momentos más difíciles, afrontar las recaídas o reforzar la voluntad expresada de dejar de fumar. Además, 'Quit Line' favorece "una terapia personalizada" a través del teléfono y con "seguimiento periódico de un técnico especialista en deshabituación".

Del total de llamadas registradas hasta el 30 de junio de 2012 (6.305), 350 han sido atendidas en el primer semestre de este año (21 son de Almería, 35 de Cádiz, 44 de Córdoba, 36 de Granada, 22 de Huelva, 25 de Jaén, 61 de Málaga y 106 de Sevilla). De todas ellas, el 55,9 por ciento dejó de fumar, y el 35,9 por ciento de los que lo hicieron, aún siguen sin hacerlo un año después de terminar el proceso de deshabituación. Desde 2007, ya han sido 6.305 las personas beneficiadas de la Quit Line (de Almería 473; de Cádiz, 687; Córdoba, 589; Granada, 695; Huelva, 384; Jaén, 529; Málaga, 957, y Sevilla, 1.991).

Funcionamiento de la quit line

A este dispositivo se accede haciendo una llamada al Teléfono de Información sobre el Tabaco (900 850 300) o a Salud Responde (902 505 060), acerca las técnicas para dejar de fumar a aquellas personas fumadoras que, por motivo de trabajo, tiempo o distancia, no puedan participar en los talleres que se organizan en los centros de salud.

Así, cuando un ciudadano se pone en contacto con Salud Responde o con el Teléfono de Información del Tabaco manifestando su deseo de dejar de fumar, es un operador el encargado de recopilar los datos y, una vez comprobada la voluntad de hacerlo en un breve plazo de tiempo (un mes aproximadamente), son los técnicos de las unidades de apoyo al tabaquismo quienes se pondrán en contacto con el ciudadano en el menor tiempo posible para averiguar su nivel de dependencia, si ha intentado previamente dejar de fumar y cuál fue el motivo de la recaída.

Se trata, por tanto, de prestarle al ciudadano apoyo psicológico a través del teléfono e indicarle el camino a seguir para lograr el objetivo planteado.

El número de sesiones telefónicas se determina en función del nivel de dependencia que tenga cada persona, e incluso, si se detecta un nivel de dependencia alto, se recomienda al usuario que su caso sea tratado desde los centros sanitarios a través de los grupos de deshabituación o de un asesoramiento personalizado, en función de cada caso.

El servicio telefónico incluye, además, un seguimiento proactivo a los 3, 6 y 12 meses para comprobar la evolución y reforzar la decisión de la persona que mostró su deseo de abandonar el tabaco.

El Centro de Información y Servicios al Ciudadano Salud Responde es el encargado de gestionar este servicio, accesible con una simple llamada al 902 505 060 o al Teléfono de Información del Tabaco 900 850 300.

Ambas líneas están accesibles las 24 horas del día, los 365 días del año, cumpliendo así uno de los objetivos de este recurso, acercar y adaptar los programas de deshabituación a las necesidades de cada persona.