La presión de los inversores sobre la deuda española sigue relajándose y la prima de riesgo, que mide su confianza, ha bajado de los 500 puntos por primera vez desde principios de julio al situarse en 499 puntos básicos.

La rentabilidad del bono español se sitúa en el 6,53%, frente al 6,64 % de ayer, mientras que el alemán, considerado el más seguro de la zona euro y con el que se mide, está en 1,52%.

El sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española se ha situado sin interrupción por encima de los 500 puntos desde comienzos de julio por la falta de estímulos o medidas concretos por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, el recorte del riesgo país ha sido posible por las compras de títulos españoles. Así, ha cerrado la sesión de este jueves en 499 puntos básicos, 50 menos que este lunes.

La posibilidad de que España pueda comprar deuda con la ayuda de 100.000 millones de euros aprobada por Europa para recapitalizar el sistema financiero nacional, aspecto que se está discutiendo con las autoridades europeas, contribuía a mejorar la situación en el mercado de bonos, según expertos consultados.

Al mismo tiempo, el Íbex-35, principal índice de referencia de la bolsa española, ha cerrado este jueves con una subida del 4,05%, el quinto mayor avance del año, y ha recuperado el nivel de 7.400 puntos, con lo que se sitúa en precios desconocidos desde mediados de abril pasado, ayudada por la mejoría del mercado de deuda y el avance de los grandes valores.

Así, las pérdidas anuales caen al 13,41%. Todos los grandes valores subieron: Iberdrola, el 6,85%; Repsol, con el petróleo Brent a 116 dólares el barril, el 3,98%; Banco Santander, que sacará a bolsa su filial mexicana, el 3,95%; BBVA, el 3,83%; Telefónica, el 3,11%, e Inditex, el 1,61%.