Disminuye la presencia de 'manteros' en la Costa Daurada pero persisten los altercados

La Guardia Civil realiza 36 actuaciones en Catalunya el primer semestre, 20 en Tarragona

El número de personas que se dedican a la venta ambulante, los conocidos 'manteros', se ha visto reducido este verano en relación al anterior en localidades de la Costa Daurada (Tarragona) como El Vendrell y Calafell, aunque persisten los altercados violentos relacionados con las intervenciones de mercancía, en una de las zonas más afectadas por este fenómeno.

Así lo ha explicado el inspector jefe de la zona del Baix Penedès, Octavi Jesús Ruano, en una entrevista de Europa Press, y ha indicado que, mientras el verano pasado tenían contabilizados unos 200 vendedores en la playa de Coma-ruga en El Vendrell, este agosto son una treintena, con una "diferencia sustancial" que se repite en otros municipios costeros.

Este cambio lo achaca principalmente a que, por primera vez, han estado haciendo "presión constante" policial durante todo el año, con operativos específicos en los accesos por carretera y estaciones de tren de El Vendrell y Calafell, y no solo en verano, como se hacía hasta ahora.

"Se ha trabajado muchísimo en prevención", ha valorado el inspector, que ha explicado que, mientras este año, entre enero y julio han abierto 42 diligencias por delitos contra la propiedad intelectual e industrial, entre enero y septiembre de 2011 se instruyeron 28.

Sin embargo, los episodios violentos, que según el inspector ya se producían el año pasado, persisten porque ahora los vendedores pagan por anticipado la mercancía, por lo que cuando se les interviene, les produce unas pérdidas económicas mucho más elevadas que cuando solamente la tenían en depósito.

Por ello, reaccionan en ocasiones de forma mucho más violenta, porque intentan defender sus productos "por todos los medios", como ocurrió el 31 de julio cuando una actuación de la Policía Local de Calafell contra 'manteros' en el paseo marítimo derivó en un enfrentamiento, dejando un balance de cinco policías heridos.

Ha explicado que ahora reciben muchas más quejas de los sectores económicos afectados por la venta ambulante, principalmente de los comerciantes de la zona.

"El fenómeno del 'top manta' es, como otros fenómenos migratorios, consecuencia de la globalización. Hay personas que en su país no tienen proyecto de vida, se desplazan para poder encontrarlo, y a veces tienen que subsistir con actividades que están en el límite de la ilegalidad", ha reflexionado Ruano, que asegura que la solución no está en manos de la policía.

Operaciones de la guardia civil

En el primer semestre del año, la Guardia Civil, que se encarga de las inspecciones fiscales, ha realizado 36 actuaciones en toda Catalunya, la mayoría en Tarragona (20), 13 en Barcelona, dos en Girona y una en Lleida.

En declaraciones a Europa Press, el capitán José Alberto García Mendez ha explicado que en total se han realizado diez detenciones, todas en Tarragona, y 14 imputaciones —ocho en Tarragona, tres en Barcelona, dos en Girona y una en Lleida—, por delitos contra la propiedad industrial.

Los efectos intervenidos —1.002 prendas de vestir, 800 de marroquinería, 131 gafas y 800 DVD y CD, entre otros— están valorados en 102.463 euros.

Según el capitán García Mendez, el 'top manta' es una actividad ilegal "la realice quien la realice", en la que se vulneran derechos contra la propiedad intelectual e industrial, fomentan la competencia desleal, la economía sumergida, el fraude fiscal y a la Seguridad Social.

"Es el último eslabón de la delincuencia organizada" que se dedica a la venta de material de manera irregular, aunque asegura que estas personas son gente explotada.

"Hay que perseguir a los que falsifican, a quienes introducen ilegalmente el material y a quienes lo distribuyen", ha indicado el capitán, que asegura que las investigaciones de la Guardia Civil se centran principalmente en las redes organizadas que suministran a los pequeños vendedores.

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