Al menos cinco personas han resultado heridas en una explosión en el centro de Damasco, cerca de un hotel donde se alojan los observadores de la ONU, según informa la televisión siria. La detonación, cuya autoría ha asumido el Ejército Libre Sirio (ELS), provocó una gran humareda en el lugar.

La bomba había sido colocada en un camión cisterna detrás del hotel "Dama Rose", que a su vez se encuentra cerca de la sede del jefe del Estado Mayor en la capital, han explicado fuentes gubernamentales citadas por la agencia EFE.

El consejero de comunicación de la Comandancia del ELS, Fahd al Masri, detalló que la explosión no iba dirigida contra los observadores, sino contra "un grupo de oficiales fieles al régimen sirio"; fuentes de los rebeldes dijeron también que el objetivo era atacar a oficiales del régimen.

Por su parte, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Maqdad, calificó la explosión como un "acto terrorista" que buscaba "desestabilizar" el país. Maqdad hizo esas declaraciones a la prensa mientras visitaba el lugar de los hechos y se ponía en contacto con miembros de la misión de observadores de la ONU para interesarse por su estado de salud.

El viceministro destacó que todos los observadores alojados en el hotel están en buen estado, según informó la televisión estatal siria. Las ambulancias llegaron al lugar de la explosión en la exclusiva calle Abu Rumaneh, donde se ubican numerosas embajadas de países árabes y occidentales.

La zona ha vuelto a la normalidad después de que los bomberos hayan extinguido el fuego, que dañó algunos vehículos.

Por otro lado, el Gobierno de Hungría ha anunciado que tres ciudadanos del país europeo -dos agentes de Policía retirados y un civil- han sido secuestrados en Siria por "hombres armados" en las afueras de la localidad de Damasco, al tiempo que ha señalado que los responsables del secuestro no han hecho ninguna petición hasta el momento.

El director general del Centro de Respuesta Antiterrorista húngaro (TEK), Janos Hajdu, ha manifestado que hasta el momento no se sabe si hay alguna relación entre el secuestro y la presencia diplomática húngara en el país. Asimismo, ha señalado que el TEK trabajará junto con el primer ministro y el ministro de Interior para conseguir la liberación de los secuestrados.

Por su parte, el portavoz del primer ministro húngaro, Alpine Bartholomew, ha subrayado que el TEK ha informado al jefe de Estado del incidente y que ya se ha producido una reunión para analizar la situación, según un comunicado oficial publicado por el Gobierno del país a través de su página web.

A finales de abril, el Ejecutivo húngaro anunció que dos trabajadores del país habían secuestrados en el sureste Siria por hombres armados. A finales de julio, Budapest señaló que los captivos seguían con vida, aunque no hicieron comentarios acerca de su posible liberación.

El Gobierno de Rusia ha asegurado que la situación en Siria es objeto de una guerra propagandística, en respuesta a las informaciones publicadas por el diario saudí 'Al Watan' en las que la publicación ha señalado que el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, ha dicho que el presidente sirio, Bashar al Assad, está dispuesto a renunciar.

"Nos gustaría recalcar que el informe (de 'Al Watan') no es cierto, y que el representante ruso no ha dado dicha entrevista", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso Mariya Zajarova, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

"Lamentablemente, tenemos que decir que la situación en Siria se está convirtiendo en objeto de una guerra propagandística, en la que algunos de los participantes no dejan de utilizar trucos sucios", ha agregado. "No es un secreto que algunos medios, que han cubierto los eventos en Siria de forma tendenciosa desde el inicio, alteran la posición de Rusia y recurren a la desinformación", ha apostillado Zajarova.

El rotativo saudí informó de que había realizado la entrevista por teléfono a Bogdanov en la que había asegurado que Al Assad estaba dispuesto a abandonar el cargo. También indicó que el vicecanciller había dicho que el hermano de Al Assad, Maher al Assad, perdió sus piernas durante un atentado en Damasco en el que perdieron la vida altos funcionarios del régimen sirio.