La artista burgalesa Paloma Navares estará presente en la IV Bienal de Arte Contemporáneo organizada por Fundación ONCE, donde expondrá su obra 'Jardín de la melancolía', una instalación de luz y sonido formada por siete tubos fluorescentes de metacrilato.

La obra de Paloma Navares, según informaron a Europa Press fuentes de la organización, consiste en una instalación de siete tubos de metacrilato de 30 centímetros de diámetro y de alturas variables, el mayor de ellos de 200 centímetros de alto, con sonido y luz fluorescente.

Esta instalación está dedicada a escritoras como Virginia Wolf, Silvia Plat, Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik o Ana Cristina César, entre otras, y cada una de sus siete esculturas están decoradas con flores en cuyos pétalos pueden leerse fragmentos de poemas de las poetas a las que van dedicadas.

Asimismo, la parte auditiva recoge la lectura de 'El hombre cansado de la vida', un poema egipcio perteneciente a la doceava dinastía.

La artista

Fotógrafa, videoartista y artista multimedia, Paloma Navares abarca en su obra diversos lenguajes en los que combina fotografía, vídeo, audio, escultura, instalación y performance.

Su trabajo mantiene diversos temas recurrentes como la condición femenina, el paso del tiempo y el envejecimiento, el cuerpo y su representación, la belleza corporal, la enfermedad y la fragilidad, la luz y la oscuridad o la memoria y el recuerdo, entre otras cuestiones.

En su trayectoria, Paloma Navares cuenta con "numerosas" exposiciones individuales tanto en Europa como en Estados Unidos y Latinoamérica; en su labor artística cabe mencionar también diferentes exposiciones colectivas, además de performances y proyectos para danza contemporánea y ópera y su participación en diversos cursos, talleres y conferencias.

La iv bienal de arte contemporáneo

Dentro de las obras seleccionadas, la Bienal, que persigue reconocer y difundir la obra de artistas con algún tipo de discapacidad o de aquellos que encuentran en la discapacidad su inspiración, cuenta con una "amplia representación" de todas las disciplinas artísticas en las que se refleja el carácter multidisciplinar del arte de este siglo.

En la Bienal participarán cerca de 40 artistas, más de la mitad con discapacidad, como Rafael Sanz Lobato, artista con discapacidad visual Premio Nacional de Fotografía en 2011, o Luis Pérez-Mínguez, fotógrafo con discapacidad física reconocido como uno de los artistas de la denominada movida madrileña.

Otra de las artistas que estará presente en esta Bienal es Cristina García Rodero, primer fotógrafo español miembro de la agencia internacional de fotografía Magnum.

Este año la Bienal también cuenta con obras de Miquel Barceló y David Hockney cedidas por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; de Frederic Amat, prestadas por la Fundación ICO, y de José Antonio Orts y Miquel Navarro, que aporta el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno). Asimismo, la muestra cuenta con la participación del Museo Patio Herreriano de Valladolid, que cede una obra de Jordi Colomer.

La Bienal de Arte Contemporáneo nació "para dar respuesta a la necesidad que tienen las personas con discapacidad de acceder a la cultura de una forma normalizada y de eliminar prejuicios sobre la creación artística por parte de este colectivo".

Según ha explicado el director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández, esta exposición demuestra "cómo es posible hacer una muestra accesible para que todas las personas puedan disfrutar del arte en igualdad de condiciones".

En esta ocasión, el hilo conductor de la exposición es el paisaje, tanto urbano como natural. "Se trata de algo que preocupa a las personas con discapacidad y que revela los problemas de accesibilidad en los diferentes entornos", señala Mercé Luz, coordinadora de la Bienal.