Ya son más de 200 los presos de ETA en huelga de hambre por Uribetxebarria

  • Los presos piden la excarcelación de Uribetxebarria Bolinaga, uno de los secuestradores de Ortega Lara, por el avanzado estado del cáncer que padece.
  • Un juez decidirá ahora sobre el caso según los últimos informes médicos que se le practicaron el lunes en un hospital.
Un grupo de personas piden la puesta en libertad del preso de ETA Iosu Uribetxebarria.
Un grupo de personas piden la puesta en libertad del preso de ETA Iosu Uribetxebarria.
Javier Etxezarreta / Efe
Un grupo de personas piden la puesta en libertad del preso de ETA Iosu Uribetxebarria.

Un total de 254 presos de ETA se han sumado ya a la huelga de hambre emprendida por este colectivo para reclamar la excarcelación de Jesús María Uribetxebarria Bolinaga —uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara—, gravemente enfermo, han informado este martes fuentes de Instituciones Penitenciarias.

No obstante, de estos 254 presos, 29 han anunciado que se dan de baja de la huelga y desde Prisiones creen que a lo largo del día otros reclusos de la banda abandonarán también el ayuno.

Por todo ello, las fuentes consultadas han advertido de que la cifra total de presos etarras en huelga de hambre puede fluctuar porque, aunque se han recibido nuevos formularios de adhesión a esta protesta, muchos "hacen trampa" y dicen que hacen huelga en el comedor y luego comen en sus celdas.

De hecho, a una veintena de presos se les ha encontrado comida en en la celda y otros 26 han hecho huelga un sólo día "de manera simbólica" para después comer por la noche en su celda la comida que han adquirido en el economato.

Otra de las trampas observadas por Prisiones ha sido que en algunos de los formularios, en lugar de rellenarlos como huelga de hambre, lo hacen como huelga de patio, con lo que esos reclusos se limitan a quedarse un día en sus celdas.

A la espera de una resolución

Uribetxebarria se sometió el lunes en el Hospital Donostia a las pruebas diagnósticas que determinarán su estado de salud. El preso se habiá negado en un primer momento a hacerse las pruebas necesarias para conocer con exactitud el alcance del cáncer de riñón que padece.

Ahora deberá aguardar ingresado el resultado de los exámenes y la decisión del juez central de vigilancia penitenciaria que ha reclamado los informes médicos para dictar una resolución sobre el caso.

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