Un resoplido de alivio salió de Marc Gasol nada más terminar el partido. Bueno, aquello fue un huracán. La horrible primera parte, con tétricos porcentajes de tiro (22% en dos puntos, 18% en triples, 67% en tiros libres) llevó al equipo español a una sesión de terapia improvisada en el vestuario.

Parece que fue su hermano mayor, Pau Gasol, el primero en elevar la voz, que para eso tiene galones: "Simplemente dije que estuviéramos más tranquilos, que fuéramos poco a poco, que no había que remontar en dos minutos. Y pedí a los tiradores que tuvieran un poco más de calma, que los necesitábamos para desatascar el juego interior. Los triples ya entrarían", dijo.

Llamarlo milagro sería una falta de respeto a tipos campeones de Europa, del Mundo, de la NBA, así que lo dejaremos en reacción. Nació en el tercer cuarto y partió del equipo entero. Los Gasol anotaron, Rudy y Calderón ajustaron la mirilla y el banquillo dio el callo: Llull, San Emeterio y Felipe Reyes se marcaron un partidazo. "Por eso tienen que jugar también en otros partidos, para que se sientan involucrados y luego en partidos como este demuestren que son buenísimos", dijo Scariolo. El italiano disimulaba, pero se le escapaba la sonrisa: en este grupo, el novato en finales es él.

Calderón fue uno de los que más ganas tenían al partido. Elevó la voz tras la victoria ante Francia para pedir un poquito más de cariño ante las críticas furibundas. "Ahora el carro vuelve a estar lleno", dijo este jueves bromeando. "No, la verdad es que estoy muy feliz por haber pasado y sabemos que mucha gente esta con nosotros".

Sobre la final, a nadie se le ocurrió mentar a Estados Unidos, solo dos horas antes de su semifinal ante Argentina. "Sea cual sea el rival, iremos a ganar", declaró Navarro. "Claro que tienen oportunidades de ganar a los norteamericanos. España tiene un equipazo y lo ha demostrado", asumía el gran derrotado, el ruso Andrei Kirilenko.

Antes de marcharse a los vestuarios, a Marc Gasol le preguntaron por el porcentaje de testosterona responsable en la remontada: "Sí, le pusimos unos cuantos huevos". Y a su hermano, por su nuevo compañero en los Lakers, Dwight Howard. "Es un buen fichaje, ¿verdad?".