La policía española ha detenido esta madrugada al presunto autor de la muerte de la niña de 7 años que fue degollada el pasado sábado en Ceuta , después de que el joven hubiese cruzado la frontera, al encontrarse en Marruecos.

Agentes de la Policía Nacional tuvieron que realizar disparos intimidatorios al aire para impedir el linchamiento del hombre detenido esta madrugada como presunto autor de la muerte de una niña de siete años en Ceuta, que el pasado sábado fue encontrada degollada en su casa.

En un comunicado, la Delegación del Gobierno aseguró hoy que los vecinos de la barriada donde vivía la niña querían linchar al presunto autor del asesinato, lo que provocó incidentes en la frontera que separa la ciudad autónoma de Marruecos hasta las cuatro y media de la madrugada.

A por el agresor

El dispositivo policial establecido en la frontera no pasó inadvertido para muchos vecinos de las barriadas del Príncipe Alfonso y Príncipe Felipe, que se concentraron en las inmediaciones del paso fronterizo para impedir que el detenido fuese llevado a la Comisaría.

Una vez en la frontera, se produjo un enfrentamiento entre familiares, amigos y vecinos de la víctima y agentes de las Policías local y nacional y de la Guardia Civil, que obligó al empleo de material antidisturbios por parte de las fuerzas de seguridad y que provocó la rotura de dos marquesinas de autobuses además de la quema de contenedores.

Los policías sostienen que se vieron obligados a realizar disparos intimidatorios al aire para "impedir el linchamiento del detenido", el marroquí Kassem E.Y., según han dicho en el comunicado de la Delegación del Gobierno.

Los incidentes se prolongaron hasta las 4,30 horas y fueron apedreadas las instalaciones fronterizas y vehículos policiales, se colocaron barricadas y se quemaron contenedores.

Hoy el paso fronterizo de El Tarajal reflejaba la imagen de un auténtico campo de batalla con toda la carretera llena de piedras y casquillos de los utilizados por la Policía para disolver a las personas concentradas, sin que por el momento se hayan registrado heridos.

Se entregó a la policía

El presunto asesino, compañero sentimental de la madre de la pequeña, había huido a Marruecos tras el crimen y se entregó a la Policía después de que en una llamada telefónica le dijeran que la niña no había muerto y que era mejor que se entregara

El joven ha sido trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional donde ha pasado la noche para prestar declaración sobre los hechos.