Visto de cerca, Kevin Durant no es un fideo, más bien tira a espaguetti. Larguísimo y pura fibra elástica que le permite jugar donde le plazca. Le discute a LeBron James y Kobe Bryant el título de mejor jugador del baloncesto del planeta, y si en la votación no termina ganador es por poco.

Durant habla bajo, apenas se le oye, y si puede decir en tres palabras lo que otro diría en diez, te lo dice en dos. Aguanta con educación todo el ecosistema en el que vive, pero él no está hecho para eso. "Yo solo soy un jugador de baloncesto". Su enorme talento dice que tiene origen divino, pues sus convicciones religiosas son irreductibles. En dos partidos puede colgar de su cuello la medalla de oro y así olvidará el mal trago de mirar su dedo y no ver un anillo en él. LeBron se lo quitó.

En un equipo con Kobe Bryant y LeBron James, ¿su responsabilidad es menor que en Oklahoma?

No, aquí todos los jugadores tienen un rol muy importante. Están Kobe y LeBron, que son enormes jugadores, pero hay muchos otros muy buenos que saben asumir responsabilidad: Carmelo, Deron, yo..

¿Aprende de ellos?

Claro, siempre aprendes cosas. Les admiro y me gustaría ser algún día mejor que ellos. Espero que ellos también aprendan algo de mí.

Viéndole jugar, a veces da la sensación de que no lo da todo, es tan frío...

Pues lo doy. En cada partido me entrego al máximo.

¿Está siendo fácil su competición olímpica?

No, ni mucho menos. Esto no es pan comido como piensa la gente. Estamos siendo irregulares y tenemos algunos cuartos muy malos. Hay que estar más concentrados.

¿Qué le parece el equipo español?

Es un gran equipo.

Si se ven en la final, ¿influirá su victoria en Barcelona?

Si nos vemos en la final, sufriremos para ganarles. Ese partido no tendrá nada que ver.

¿Qué opina de su partido ante Brasil, cree que perdieron a propósito?

Pues no lo sé, pero ellos están en semifinales.

¿Cómo está viviendo los Juegos Olímpicos?

Es un acontecimiento muy importante que intento disfrutar.

¿A quién dedicará la medalla de oro, si la gana?

A mi familia, que siempre me apoya, a todos los míos.

¿Le gusta ser tan famoso?

A mí solo me gusta jugar al baloncesto. Supongo que lo otro es incontrolable, lo llevo bien. Soy una persona muy tranquila.

¿Es usted el mejor jugador del mundo?

Eso no lo puedo decir yo, pero no lo creo.