Utilizar el subproducto de hollejos de uva que se genera en la industria como un ingrediente para mejorar las características organolépticas de ciertos vinos, es el objetivo del trabajo 'Revalorización de los hollejos de uvas procedentes de la industria de zumos y mostos como nuevo producto enológico' realizado por el investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Pedroza Villarreal.

El objetivo principal de este trabajo es revalorizar los hollejos o pulpa de la uva procedentes de la industria de zumos y mostos concentrados transformándolos en un producto enológico innovador con el que potenciar el color, la composición fenólica y aromática de los vinos, ha informado la UCLM en nota de prensa.

Según recoge este trabajo, los hollejos de uva son un residuo abundante, generado por la industria de los zumos y mostos concentrados, los cuales están desaprovechados a pesar de sus probadas cualidades como fuente de pigmentos y compuestos antioxidantes. Estos hollejos son especialmente relevantes en España y sobre todo en Castilla-La Mancha ya que representan un porcentaje importante (9%) del total de uva producido a nivel nacional.

En su exposición, el investigador de la UCLM establece la necesidad de buscarle rendimiento a este subproducto de los zumos y mostos por una serie de problemas derivados, "actualmente la ausencia de aplicaciones de carácter industrial para aprovechar estos residuos provoca su acumulación, lo cual deriva en una contaminación medioambiental e importantes costes operacionales para los productores".

Este trabajo es el resultado final de una tesis doctoral que ha sido expuesta por el investigador en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) de Albacete, obteniendo por ello la mención cum laude.

La misma ha estado dirigida por las profesoras de la UCLM: Amaya Zalacain Aramburu y Mª Rosario Salinas Fernández, y ha recibido la mención internacional, después de ser evaluada por el tribunal compuesto por el profesor de la UCLM Gonzalo L. Alonso Díaz-Marta; Giorgia Spigno y Luana Maggi investigadoras de la Facoltà di Agraria della Università Cattolica del Sacro Cuore en Piacenza, Italia; Francisco Pardo director técnico de la Bodega San Isidro de Jumilla y Manuel Carmona Delgado, Investigador del INCRECYT.

El doctorando, que ha desarrollado su trabajo científico en la Cátedra de Química Agrícola de la ETSIA de Albacete, ha sido becado por el gobierno de México a través del programa CONACYT durante 4 años y medio.

Esta tesis, que ha dado origen a cuatro artículos internacionales en revistas de impacto y numerosos congresos nacionales e internacionales, se enmarca dentro de un proyecto financiado por la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha titulado 'Evaluación del uso de hollejos deshidratados como nuevo producto enológico para incrementar las características cromáticas y aromáticas de los vino'.

Este trabajo ha sido posible también gracias a la empresa Julián Soler S.A., que además de suministrar las muestras, ha contribuido con un gran apoyo técnico.