El juzgado de instrucción número 6 de Figueres (Girona) ha abierto sendas diligencias para investigar los incendios que se declararon el domingo en La Jonquera y Portbou, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

A ambos fuegos se suma otro declarado este martes por la tarde en Girona, en la sierra de las Gavarres, en los municipios de Cruïlles, Monells y Sant Sadurní de l'Heure.

Según informan los Bomberos de la Generalitat, tres medios aéreos y diez terrestres trabajan para extinguir la columna de humo que ha provocado el fuego en un área especialmente peligrosa por la orografía y la gran masa forestal que acumula.

Por los otros dos incendios, el juez ha abierto dos investigaciones separadas, que incluyen la muerte de las personas que murieron en cada uno de ellos. En las diligencias por el incendio de Portbou, que ya está controlado tras quemar unas 50 hectáreas, el juez ha incluido la muerte del hombre francés y su hija de 15 años, que perdieron la vida al precipitarse por un acantilado cuando huían de las llamas.

En la investigación del incendio de La Jonquera, que sigue activo tras quemar unas 14.000 hectáreas, el juez incluye las diligencias por la muerte de un hombre, también francés, que fue encontrado el domingo con quemaduras en el 80% de su cuerpo y que falleció este lunes. Otra persona falleció a causa de un infarto de miocardio al ver el fuego cerca de su casa, pero el juez no lo considera una muerte directamente relacionada con los incendios, por lo que no la ha incluido en sus diligencias.

El conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, ha asegurado que se hará "todo lo posible", pese a la dificultad que entraña, para identificar a los responsables de los incendios en el Empordà, y ha recordado que dos meses después se detuvo al presunto autor del fuego forestal de Rasquera (Tarragona), que calcinó 3.000 hectáreas.

En una atención a los medios este martes en el centro de mando de Figueres (Girona), ha asegurado que ambos incendios han sido provocados por colillas, y que se ha combinado una "actitud irresponsable" y la fragilidad del bosque tras un invierno muy seco. Ha afirmado que intentarán hacer todo tipo de investigación, incluso analizar el ADN de las colillas, aunque la base de datos del ADN genético a hoy día se muy reducida: "Sería mucha coincidencia que tuviéramos los datos genéticos de la persona que tiró la colilla en Portbou y será difícil que obtengamos el responsable último pero haremos todos los esfuerzos posibles".

Ha reconocido que es posible que en Portbou, a pesar de las investigaciones, no se descubra quien lanzó el cigarrillo, pero que no tiene que olvidarse que dicho incendio, que calcinó 50 hectáreas, causó dos muertos y dos heridos graves; mientras que el provocado en el Pertús suma dos muertos y más de 13.000 hectáreas quemadas.

Por todo ello Puig ha alertado que en los aparcamientos no deben lanzarse las colillas ni vaciarse los ceniceros, ya que en el Pertús se encontró gran cantidad de cigarrillos, en la canalera, que juntamente con las hojas acumuladas prendieron y fueron quemando hasta que las llamas saltaron al margen y se propagó el incendio a una velocidad de seis kilómetros por hora, cuatro veces más rápido de lo que puede avanzar un bombero.

Un foco del incendio del Empordà entre Terrades y Boadella d'Empordà, al sur del pantano de esta última localidad, se ha reavivado ligeramente en las últimas horas. El fuego en esta zona montañosa  impide que el incendio pueda entrar en fase de control, ha informado Puig, que ha comentado que por la orografía difícil y por problemas para que llegue la maquinaria pesada, en este punto se han retirado los efectivos humanos para dejar trabajar activamente a los aviones y helicópteros.

En este sentido, ha avanzado que un tramo de la línea eléctrica se desconectará para que los aviones franceses —más grandes y con otros protocolos de seguridad— puedan trabajar con total garantía, para que el incendio pueda entrar en fase de control a lo largo de este martes.

"Las condiciones climatológicas han permitido trabajar muy bien, la situación está razonablemente estable y si no fuera por este punto de riesgo que en estos momentos requiere la concentración de casi todos los medios aéreos disponibles podríamos estar en fase de control", ha apuntado el conseller en una atención a los medios en el centro de mando del parque de bomberos de Figueres.

Gracias a las buenas condiciones climatológicas de la mañana, el resto del perímetro ha quedado estable y los demás focos activos de Cantallops, Agullana y Darnius están controlados, aunque no se puede bajar la guardia ni dar el incendio en fase de control.

Dos de los ocho heridos en los incendios del Empordà que permanecían ingresados han sido dados de alta este martes, según ha informado en un comunicado la Conselleria de Salud de la Generalitat. Se trata de dos mujeres que se encontraban en el Hospital Trueta de Girona, una mujer de 85 años y una joven de 18, esta última afectada por una fractura de coxis que se produjo al saltar desde un acantilado huyendo del fuego de Portbou (Girona), en un incidente en el que murieron su padre y su hermana pequeña.

En el Trueta siguen ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCI) otros dos miembros de esta familia francesa, la madre de 42 años y otro hijo de 9 años.

En la Unidad de Quemados del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona permanecen ingresadas las mismas cuatro personas que fueron trasladas hasta allí el domingo, una de ellas un hombre de 70 años que se encuentra en "estado crítico". Asimismo, otras tres personas están internadas en estado grave: dos hombres de 36 y 56 años y una mujer de 45 años.

Para esta noche, el CAP de La Jonquera se ha reforzado con dos médicos de familia y dos enfermeras, mientras que el CAP Ernest Lluch de Figueres estará abierto durante toda la noche. Desde el domingo, el Sistema de Emergencias Médicas ha realizado 56 asistencias sanitarias relacionadas con los incendios en el Alt Empordà, 32 de las cuales fueron trasladados a centros sanitarios.

Interior ha aconsejado a aquellas personas que sufren enfermedades respiratorias y que viven cerca de la zona del incendio que se confinen en sus casas debido a la fuerte intensidad de humo que puede provocar problemas de irritación pulmonar. Asimismo, el conseller ha advertido a la gente de que no tiene dichos problemas que no haga ningún tipo de deporte porque la apertura de los pulmones ante esta situación no es buena.

"Además, también aconsejamos que la gente espere a ir a comprar a mañana, que será mucho mejor", ha expuesto Puig.