La Unión Agroganadera de Álava (UAGA) ha exigido a la Diputación foral alavesa y al Gobierno vasco que definan "con claridad" qué pasos deben seguir las explotaciones agrícolas afectadas por los vertidos de Lantarón con sus cosechas y quién va a asumir los costes de las actuaciones.

El pasado mes de diciembre, la rotura de un colector de la empresa General Química provocó el vertido de productos tóxicos que contaminaron, al menos, unas 54 hectáreas. Recientemente, la Diputación alavesa solicitó al Ejecutivo vasco que "depure responsabilidades" respecto al vertido ocurrido en Lantarón, y anunció que se había encargado la elaboración de un estudio "independiente que complemente el del Gobierno vasco".

En este sentido, UAGA ha señalado que "llama la atención que seis meses después de haberse detectado el vertido se hable en estos términos desde las instituciones".

Asimismo, ha recordado que el propio sindicato agroganadero "ya pidió, en su día, agilizar las investigaciones pertinentes y determinar responsabilidades". Por ello, se ha preguntado "qué es lo que se ha estado haciendo este medio año".

A este respecto, UAGA ha apuntado que el diputado foral de Agricultura, Borja Monje, "ya aseguró cuando se detectó el vertido que se iban a encargar esos análisis y meses después parece que no se ha hecho nada, porque vuelve a repetir lo mismo".

Además, ha afirmado que la diputada de Medio Ambiente, Marta Ruiz, "ha hecho saber en varias ocasiones al sector primario que 'el que contamina, paga', pero, de momento, el único que está pagando es el sector agrícola, que todavía desconoce cuál va a ser el coste final de la factura ni si el verdadero culpable va a asumir dichos gastos".

COSECHAS

Por otra parte, el sindicato alavés ha recordado que el verano es la temporada de recolección de algunos de los cultivos existentes en la zona y que los agricultores siguen "sin ninguna directriz ni respuesta desde la Administración".

"Lo único cierto es que la Administración en su día conminó a los agricultores a cultivar las tierras como habitualmente se hacía y ahora van a tener, de momento, que guardar sus cosechas en sus almacenes hasta nueva orden, sin saber nada más", ha denunciado UAGA.

En esta línea, ha asegurado que los trabajadores del campo "desconocen el uso que van a poder dar a esas cosechas, ya que no se ha aclarado aún si hay presencia o no de elementos tóxicos en dichos cultivos".

Finalmente, UAGA ha reiterado que el Gobierno vasco "se comprometió" a realizar "exhaustivos" análisis para determinar la posible existencia de compuestos tóxicos en agua, tierra y cultivos y que, "a día de hoy, nadie tiene respuestas ante la incertidumbre del sector productor de la zona".

"Hay leyes para proteger el suelo y obligar a los malos usuarios a reponer y descontaminar la tierra, pero en la práctica los vertidos pueden quedarse impunes y las tierras, a este paso, baldías", ha concluido.