El ejército sirio este domingo recrudeció sus bombardeos contra el feudo opositor de Homs e irrumpió con tanques en el barrio de Al Tadamun en Damasco, según los grupos opositores, que denunciaron la muerte de cerca de medio centenar de personas.

El activista de Homs Abdesalam al Homsi explicó que las fuerzas gubernamentales bombardearon los barrios de Baba Amr y Yobar de esa ciudad, y que solo se libraron de los ataques las zonas habitadas por la comunidad alauí, a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad. En las afueras de Homs, la ofensiva militar afectó a las localidades de Al Hula, Rastan, Al Buayda al Sharquiya, Talbisa y Talkalaj.

Por su parte, el activista Abu Qais al Shami de Damasco explicó que las fuerzas gubernamentales bombardearon el barrio de Al Tadamun, en el centro de la capital, y luego irrumpieron con tanques. Este ataque, que todavía continúa, ha provocado miles de desplazados y decenas de heridos.

Una situación similar se vivió en las localidades de Dariya y Misraba, en la periferia de Damasco, donde irrumpieron las fuerzas gubernamentales y lanzaron una amplia campaña de detenciones, así como en la provincia de Deir el Zur (este).

Según los Comités de la Coordinación Local (CCL), en total 46 personas fallecieron en todo el país debido a las acciones represoras de las tropas gubernamentales, mientras que el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos documentó la muerte de 37 civiles y desertores y de 18 miembros de las fuerzas del régimen.

Este domingo, el portavoz del Ministerio de Exteriores sirio, Yihad Maqdisi, afirmó que lo ocurrido el jueves en la localidad de Tremseh "no fue una masacre, fue una respuesta militar", y ha asegurado que en los combates entre "las fuerzas de seguridad y los terroristas" solo murieron "dos civiles" y 37 combatientes.

Según las fuentes opositoras, el pasado jueves murieron en Tremseh más de 200 personas a manos de las fuerzas del régimen sirio de Bashar al Assad.

Makdissi no aceptó las conclusiones de los observadores de la ONU que visitaron este sábado Tremseh. "Las fuerzas del Gobierno no utilizaron helicópteros, aviones ni carros de combate, las armas más pesadas fueron los lanzagranadas", manifestó Yihad Makdissi. Denunció que algunas de las imágenes sobre la matanza difundidas por los medios internacionales son "falsas".

Los observadores de ONU pudieron constatar este sábado que la ofensiva contra Tremseh tuvo como objetivo principal a los desertores del Ejército y a activistas de la oposición, y durante los ataques se utilizó un amplio repertorio de armamento, como artillería y morteros.

El Gobierno sirio también advirtió de que el Ejército combatirá cualquier levantamiento armado contra el Estado. "Cualquier persona que se levante en armas contra el Estado se va a encontrar en confrontación con el Ejército", dijo Yihad Makddisi en la rueda de prensa.

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha dicho este domingo que considera que en Siria hay "una guerra civil", lo que significa que se puede aplica el derecho humanitario internacional.

El derecho humanitario internacional permite a las partes de un conflicto usar la fuerza que sea necesaria para alcanzar sus objetivos, pero los ataques a civiles y el maltrato o muerte de enemigos detenidos pueden constituir crímenes de guerra.

Previamente, la Cruz Roja había restringido el alcance de su evaluación del conflicto a las ciudades de Idlib, Homs y Hama, pero la organización ha determinado ahora que la violencia se ha extendido más allá de esas áreas. "El derecho humanitario internacional se aplica ahora a todas las áreas donde ocurran hostilidades".

Makddisi, en la rueda de prensa, subrayó que el régimen de Damasco ha recibido una carta "precipitada" del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, que "no se ajusta a la realidad de los hechos sobre el terreno". El portavoz sirio señaló que, en respuesta, el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, ha mandado otra carta a Annan para "aclarar lo que ha pasado exactamente".

Por su parte, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunirá la próxima semana con Kofi Annan para apoyar el plan de paz, informó este domingo el Kremlin.

Putin "expresará una vez más el apoyo de Rusia al plan de paz de Annan para el arreglo político-diplomático de la crisis en Siria", señala el comunicado oficial. "Rusia parte de que ese plan es la única plataforma capaz de solucionar los problemas internos en Siria", añade la nota, recogida por las agencias locales.