Doña Letizia pronunció estas palabras durante su segunda intervención pública como princesa , acto que presidió junto al Príncipe de Asturias, y en el que estuvieron acompañados por cientos de motrileños que desde primera hora se congregaron en las inmediaciones del puerto.

Recibidos con aplausos

Tras el desembarco de la Bandera, los Príncipes, que llegaron al puerto motrileño en helicóptero, fueron recibidos entre los aplausos de una multitud congregada en el muelle, además de por autoridades civiles y militares, entre los que se encontraban, la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Evangelina Naranjo; el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz; el presidente de la Autoridad Portuaria, Angel Díaz Sol; y las corporaciones municipales de la capital y la ciudad costera.

Una compañía de honores formada por una Escuadra de Gastadores y la Banda de Música del Tercio Sur, la Bandera, el abanderado de la base naval de Rota (Cádiz) y el batallón de cuatro secciones --una por cada ejército y otra, en representación del buque-- inició el acto formando ante la tribuna real.

El Príncipe pasó revista a la compañía y de esta forma el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante General Sebastián Zaragoza Soto, inició el acto que comenzó con la intervención del alcalde de Granada, José Torres Hurtado.

Otros actos de los príncipes en Granada

En su discurso, el primer edil recordó la participación de sus Altezas Reales en la entrega del I Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada-García Lorca. Según valoró Torres Hurtado, que un buque de la Armada lleve el nombre del granadino Álvaro de Bazán "significa que España sigue queriendo tener en su horizonte algunos de los valores que en su tiempo puso al servicio del mar y de España el Marqués de Santa Cruz, título que a Álvaro de Bazán le otorgó Felipe II".

La bendición de la bandera en manos de la Princesa, y a cargo del arzobispo castrense, dio paso a las esperadas palabras de doña Letizia Ortiz que expresó toda su "gratitud", así como la del Príncipe Felipe hacia la ciudad de Motril, a la que describió como "bella y emprendedora".

Como madrina de la entrega de la Bandera, doña Letizia trasladó su más sincera felicitación a todos los miembros de la Armada: "El Príncipe y yo nos unimos de corazón a esta felicitación que extendemos a vuestras familias, cuyo apoyo, comprensión y cariño alientan la disciplinada tarea que por nuestra patria lleváis a cabo en la mar".

Asimismo, destacó como la fragata 'Álvaro de Bazán' viene a reforzar "la eficacia y el prestigio de la Armada" y señaló que el nombre del citado buque es "motivo de orgullo para los españoles puesto que con él recibe justa recompensa uno de los más geniales marinos de nuestra patria".

Tras unas breves palabras sobre la Bandera del comandante del buque y unas palabras en las que expresó su "agradecimiento" a la madrina, una salva de fusilería dio paso a la izada de la bandera en el pico del buque.

El desfile de las Fuerzas puso el punto y final a la ceremonia que concluyó con el embarque de autoridades y los Príncipes de Asturias que a bordo de la fragata firmaron en el libro de honor del barco y se hicieron la tradicional foto de familia en la popa.

SIMBOLOGÍA BANDERA

La bandera de combate es una lujosa prenda simbólica que ofrece normalmente alguna corporación, organismo o personalidad que quiere con ello dar una muestra de su admiración por la Armada y crear ciertos lazos de unión.

La entrega la hace una madrina y es una ocasión memorable en la vida del barco.

A ella se invita además de a los representantes de la corporación donante, a las autoridades civiles y militares y a una representación de tropas residentes en la localidad, que actúan como testigos de la ofrenda.

La bandera se iza en el pico el día de la entrega y su uso posterior se limitará a ser únicamente izada en caso de combate frente al enemigo. Mientras tanto deberá exhibirse en una vitrina a bordo en el lugar de mayor dignidad del buque.

La fragata 'Álvaro de Bazán', que cuenta con una tripulación de 200 personas, es la más moderna de la Armada Española y de las mejores dotadas de Europa.

Adoptado a todo tipo de amenazas, este buque, que integra la serie F-100, cuenta con un radar antiaéreo de gran capacidad de detección y seguimiento de blancos.

Sobre la cubierta de proa se encuentra un cañón antiaéreo y debajo una dotación de 48 misiles. Fue construida por la empresa nacional Bazán en Ferrol y entregada en septiembre de 2002.