La Policía Nacional disolvió mediante cargas la protesta que este miércoles tomó la Puerta del Sol para denunciar los "abusos" sufridos por los mineros en la manifestación que tuvo lugar por la mañana y para protestar por los recortes sociales y la subida de impuestos anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En total, hay nueve detenidos acusados de alteración del orden público y al menos cinco heridos, según informaron la Jefatura Superior de Policía y el servicio de emergencias Samur.

Alrededor de las 21.45 horas, los antidisturbios exigieron a los alrededor de 1.000 asistentes que aún permanecían tras la marcha que abandonasen la plaza. En ese momento, y después de que algunos manifestantes antisistema lanzasen objetos e intentasen dirigirse al Congreso de los Diputados, los agentes utilizaron sus porras contra los manifestantes y lanzaron salvas y pelotas de goma para dispersar a la multitud.

La desbandada general provocó carreras y momentos de pánico en las calles de Preciados, Montera, Mayor, Arenal y Carretas. Las cargas pillaron por sorpresa a los centenares de turistas y clientes de la zona más comercial de Madrid, que tuvieron que refugiarse en los bares y en las tiendas.

Durante más de una hora, las furgonetas de los antidisturbios recorrieron la zona centro de la ciudad, desde Callao hasta Tirso de Molina pasando por Jacinto Benavente y Lavapiés, disgregando a cualquier grupo de personas que se reuniese en las aceras y detuviendo a quien prestase resistencia. Según testigos presenciales, los agentes llegaron a entrar en los locales para sacar a quienes consideraban sospechosos.

Como respuesta, manifestantes radicales lanzaron cócteles molotov, prendieron fuego a cubos de basura y cajas de cartón en las calles de Preciados y Carretas y levantaron barricadas volcando cubos de basura. Los Bomberos de Madrid se emplearon a fondo para extinguir las llamas, aunque uno de los fuegos afectó a una tienda de ropa en Preciados. Los incidentes obligaron a cerrar las estaciones de Metro del entorno de Sol y a desviar las líneas de autobuses urbanos. La normalidad no se recuperó hasta pasadas las 23.30 horas.

La protesta había comenzado a las 20.00 horas con una manifestación entre Atocha y Sol convocada por los sindicatos minoritarios y las formaciones comunistas —y apoyada por varias asambleas del movimiento 15-M— para respaldar las reivindicaciones de los mineros. La convocatoria, sin embargo, se convirtió en una marcha de hasta 4.000 personas —según la Delegación del Gobierno— contra los recortes sociales y la subida de impuestos anunciada por la mañana y de condena por las cargas contra los mineros en el Paseo de la Castellana.

En el recorrido se mezclaron gritos de apoyo a la marcha minera que se desarrolló en la noche de este martes por Madrid ("Madrid, obrero, está con los mineros" o "Dinamita, oeeee") con otros de protesta contra el Gobierno ("Mariano, no pasas del verano" o "Hace falta ya una huelga general"). A las 21.00 horas, y después de pasar por las plazas de Antón Martín y Jacinto Benavente, los manifestantes llegaron a la Puerta del Sol.

Allí, un grupo de mineros agradeció a los ciudadanos de Madrid el apoyo recibido en la 'noche minera' que el martes había tomado el centro de la ciudad. "Mientras esta mañana nos pegaban, en el Congreso hacían un nuevo atraco al Estado del Bienestar", proclamaron. A continuación, pidieron a los manifestantes que abandonasen la Puerta del Sol para evitar que se produjeran incidentes.

La marcha, de este miércoles, tuvo su réplica en otras ciudades de España. En Barcelona, un grupo de alrededor de 600 personas se manifestó entre la Plaza de Cataluña y  la plaza de Sant Jaume, donde se encuentra el Palau de la Generalitat, cortando el tráfico de la Via Laietana. En Sevilla, un centenar de personas se concentró a las puertas de la sede del PP andaluz, en la calle de San Fernando.

En Granada, los sindicatos CC OO y UGT encabezaron una protesta frente a la Subdelegación del Gobierno que logró reunir a dos centenares de personas. La sede del PP en Zaragoza fue el lugar elegido por los vecinos de la ciudad mañana para expresar su indignación.