La Obra Social de Caja Inmaculada (CAI) ha sufragado el coste de un novedoso andador que permitirá a los niños con necesidades educativas especiales de tipo motórico del Colegio 'Ángel Rivière' de Zaragoza moverse con mayor autonomía y mejorar su calidad de vida.

Actualmente, acuden a este centro de educación especial 39 niños con diferentes discapacidades psíquicas y motrices —retraso mental, parálisis cerebral infantil o retraso psicomotor—. Estas últimas suponen para los escolares no sólo una barrera física, sino también un obstáculo para comunicarse, relacionarse y aprender; de ahí que el Colegio les proporcione tratamientos de fisioterapia especializados y necesite contar con equipos técnicos de última generación para facilitar su movilidad y desarrollo.

En 2008, la Obra Social de CAI adquirió para el centro un equipo 'Theratog', compuesto por una camilla hidráulica y un andador de apoyo posterior, muy útil en la intervención de fisioterapia que desarrolla.