El consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, presentó este miércoles su renuncia al cargo tras ser imputado por el juez, según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La dimisión se produce después de que la Audiencia Nacional admitiera este miércoles la querella de UPyD contra Bankia, BFA y sus consejeros, y citara como imputados, entre otros, al expresidente Rodrigo Rato.

Francisco Verdú era el único de los 33 imputados que continuaba en la entidad. Fuentes financieras valoraron que es destacable que en un país donde los imputados no suelen dimitir, él lo haya hecho para no dañar a la entidad. Además, incidieron en que Verdú ni ideó ni preparó la fusión de Bankia y que, sin embargo, sí fue el responsable de pilotar la reestructuración que ha hecho de forma satisfactoria.

La repercusión por las imputaciones no ha quedado ahí. Los dos exconsejeros del PSOE en Bankia, imputados también por la Audiencia Nacional, Jorge Gómez y José María de la Riva, han solicitado a la dirección federal del partido la suspensión cautelar de su militancia mientras se prolongue el procedimiento judicial.

Así lo anunció en Mérida el secretario federal de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, quien aseguró  que Jorge Gómez y José María de la Riva se han puesto en contacto con Ferraz, la sede central del partido, para trasladar su petición.

Pocas horas después, Aina Díaz, miembro del Consejo Político Federal de Izquierda Unidad, anunciaba que su militante José Antonio Moral Santín, consejero histórico de Caja Madrid —donde llegó a ser vicepresidente— y miembro del consejo de Bankia en calidad de vocal, quedaba fuera de la organización tras ser llamado a declarar por el juez.