El narcotraficante gallego Laureano Oubiña ha hecho este miércoles uso de su derecho a la última palabra en el juicio que se celebra en su contra en la Audiencia Nacional y ha reclamado ante el tribunal presidido por la juez Teresa Palacios "igualdad ante la ley". "Si somos todos iguales ante la ley, me gustaría ver sentado, si llega a juicio, al yerno del Rey por lo que esta siendo investigado", ha dicho.

Oubiña, que se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de prisión por un delito de blanqueo de capitales, ha protestado ante la Sala por el trato recibido por parte de la Justicia. "No entiendo ni alcanzo a entender el por qué yo tengo que ser juzgado en esta Audiencia Nacional", ha asegurado.

Después, ha hecho referencia al discurso navideño del Rey Don Juan Carlos, y ha recordado que en su intervención escuchó a su majestad decir que todos deben ser iguales ante la ley. "Yo entiendo que así debiera ser y me gustaría ver a su yerno sentado, si llega a su juicio", ha agregado.

La alegación del 'narco' se ha visto interrumpida por la intervención de la juez Palacios, que le ha pedido abstenerse de realizar ese tipo de comentarios. "Entonces no tengo nada más que decir", le ha espetado el acusado.

A DEFINITIVAS

La última sesión del juicio contra Oubiña, que recobrará su libertad el próximo 17 de julio en caso de no ser condenado por esta última causa, se ha cerrado con los informes de las defensas. El fiscal antidroga Luis Ibañez ha elevado a defiitiva su petición de penas para él y los otros dos acusados, el primo del narcotraficante, José Piñeiro —para el que ha retirado la petición de multa de 13 millones de euros— y la que fuera compañera sentimental del gallego, la italiana Tiziana Cardarelli.

Según explica la Fiscalía Antidroga Piñeiro, primo de Oubiña actuó en este caso como "depositario del dinero" del 'narco', que entregaba a Costa y a Cardarelli, con objeto de que lo introdujeran en el circuito legal. Durante la vista oral reconoció los hechos y suscribió la acusación del Ministerio Público.

Por su parte la amante del 'narco' "colaboró en la transformación" del dinero a partir de 2002 mientras "Oubiña, desde prisión, organiza las acciones", dice Antidroga. El Ministerio Público defiende que Cardarelli, por su relación sentimental con Oubiña, va afianzándose como persona de su máxima confianza y gestiona el dinero ilegal que proviene del 'narco'.

Para conseguir este objetivo constituye la sociedad Cardamode con el dinero de su pareja, con la fachada de una "ruinosa boutique" en Santiago de Compostela. Adquiere varios inmuebles y ejerce una considerable actividad cambista con divisa, fundamentalmente dólares americanos.

Piñeiro es la persona que maneja, en gran medida, el dinero de su primo cuando este se encuentra en prisión. "Pero no como administrador de su pariente sino con plena conciencia de que los activos de Oubiña necesitan de esa gestión", dice la Fiscalía que apunta al narcotraficante como "el organizador de todos".

Tanto Piñeiro como Cardarelli se enfrentan a una petición de cinco años y medio de prisión por blanqueo. Oubiña tiene aún pendiente otro nuevo juicio en la Audiencia Nacional, fijado en este caso para el próximo día 16 y nuevo obstáculo para su definitiva puesta en libertad.