La Guardia Civil ha detenido a 38 personas en Navarra, Barcelona, Lleida, Huesca, Valencia y La Rioja, acusadas de estafar 1,5 millones de euros tras dar de alta miles de contratos telefónicos a nombres de personas cuyos datos conseguían a través de internet, básicamente a través de los boletines oficiales del Estado, autonómicos y de provincias.

Del total de detenidos, seis son españoles, 21 rumanos, nueve paquistaníes y dos hindúes. La Guardia Civil ha realizado 11 registros domiciliarios y 9 inspecciones en establecimientos de telefonía móvil en los que se han incautado 500 teléfonos, 4.000 tarjetas de telefonía móvil y 45.000 euros en metálico.

La operación, denominada 'Portable' y que se inició a raíz de varias denuncias recibidas en Navarra, ha sido presentada en rueda de prensa por la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba; el coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra, Juan Luis Pérez, y el comandante Óscar Esteban.

Los miembros de este grupo presuntamente daban de alta líneas telefónicas con datos falsos y obtenían así teléfonos móviles que posteriormente vendían en locutorios una vez liberados a precios más económicos que los del mercado.

Después, las compañías telefónicas generalmente no conseguían cobrar las llamadas realizadas desde estos teléfonos, puesto que los titulares de los teléfonos eran personas a las que se les había usurpado la identidad.

Para conseguir los datos de las víctimas que más tarde serían titulares del contrato, los delincuentes utilizaban los boletines oficiales del Estado, autonómicos y de provincias, de donde sacaban listados de personas, con nombre y DNI, que habían aprobado oposiciones para la Administración.

En otras ocasiones, llegaron a utilizar nombres de personas inexistentes, pero con apariencia legal, de las que aportaban una numeración de DNI real.

Cuentas bancarias a través de internet

Para poder completar el proceso de alta, facilitaban como cuenta bancaria para la domiciliación números obtenidos a través de internet en páginas de asociaciones, ONG y clubes.

En ocasiones, el grupo delictivo se beneficiaba de diferentes promociones ofrecidas por las compañías proveedoras del servicio a cambio de realizar la portabilidad, recibiendo terminales telefónicos de alta gama.

Para recibir físicamente estos teléfonos, los responsables del grupo delictivo utilizaban a personas implicadas en esta trama que trabajaban en empresas de reparto de paquetería, que desviaban sus rutas para entregar los móviles.

Otro grupo, compuesto por ciudadanos paquistaníes e hindúes que regentaba locutorios en Cataluña, era presuntamente el encargado de colocar en el mercado los móviles obtenidos de forma fraudulenta, vendiéndolos una vez liberados de la restricción impuesta por la compañía de telefonía, a precios más económicos que los del mercado.

Cuando la compañía telefónica intentaba cobrar las llamadas telefónicas, las víctimas rechazaban las facturas, puesto que no habían dado de alta ninguna línea. Sin embargo, corrían el riesgo de entrar en listas de morosos.

Revisar los movimientos bancarios

El coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra, Juan Luis Pérez, ha afirmado que es conveniente que los ciudadanos revisen periódicamente los movimientos bancarios para comprobar cargos anómalos, recordando que tienen un plazo para rechazar recibos que no les correspondan.

La Guardia Civil ha localizado por el momento entre 400 y 500 personas afectadas, pero cree que podría haber más que desconozcan que su identidad ha sido usurpada. Por ello, se solicita la colaboración ciudadana para que todas aquellas personas que hayan recibido reclamación por parte de las compañías telefónicas de deudas generadas por líneas telefónicas que no han sido dadas de alta por ellos, se pongan en contacto con la Guardia Civil de Navarra a través del teléfono 948 29 68 50.

La operación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, que ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los integrantes de la organización, considerados como los líderes.

La delegada del Gobierno en Navarra ha explicado que "ha sido una operación muy complicada tanto por el entramado que tenía el grupo, como por las otras lenguas que hablaban", y ha dado "la enhorabuena a la Guardia Civil por el trabajo que ha realizado".