El veterinario que grabó a un vecino apaleando a su perro pide "protección policial" hasta que se serenen los ánimos

Las claves:
  • Federico Real denunció a Juan Lado en junio de 2004 por las constantes palizas a sus perros.
  • Lado fue condenado a pagar 6.000 euros.
  • A partir de ese momento, se encresparon los ánimos entre ambos.
  • El miércoles, un grupo de 40 vecinos increpó a Real durante un juicio por faltas con Lado.
Juan Lado, el agresor del perro (i), y Federico Real, el veterinario (d). (vía You Tube)
Juan Lado, el agresor del perro (i), y Federico Real, el veterinario (d). (vía You Tube)
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Juan Lado, el agresor del perro (i), y Federico Real, el veterinario (d). (vía You Tube)
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"La situación está muy caliente (...), reclamo protección policial, al menos para mis hijos, mientras no se calmen los ánimos".

Sorprendido, asustado, pero sobre todo "abrumado". Así se encuentra Federico Real, el veterinario de la localidad coruñesa de Aguiño (Ribeira), que grabó una de las brutales palizas que Juan Lado, un vecino de la localidad, infligía "de manera constante" a sus perros.

El animal fallecería semanas después "durante una intervención", aunque según ha informado la asociación protectora de animales El Refugio, "no consta en el expediente del Seprona que el animal muriera por la paliza"

Calvario de año y medio

El particular "calvario" de Real comenzó en junio de 2004, fecha en la que captó las imágenes de Lado apaleando al pastor alemán y en la que denunció los hechos ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).

Se me hacía difícil soportar durante más tiempo los chillidos lastimeros

"Se me hacía difícil soportar durante más tiempo los chillidos lastimeros de los pobres animales (...), tenía dos formas de encauzar el problema, mediante la agresión o a través de los tribunales", ha reconocido el veterinario.

La multa de 6.000 euros que Lado tuvo que pagar por apalear a su can significó el pistoletazo de salida de sus desavenencias.

Posibles represalias

Real comenzó a sufrir destrozos en su casa, a recibir amenazas e, incluso, a ser agredido.

Pero la gota que colmó el vaso llegó con el fallecimiento de Karpin, un galgo blanco que tenía el veterinario y que, de manera sospechosa, murió "con fuertes convulsiones y sufriendo un dolor atroz".

Ante las sospechas de que su perro hubiera sido envenenado, y teniendo en cuenta los precedentes, Real procedió a denunciar a Lado por faltas -juicio que tuvo lugar antes de ayer-.

Insultos al veterinario

Lo que ha sucedido después lleva recorriendo todas las televisiones del país desde principios de semana.

Cuarenta energúmenos no representan en absoluto a la parroquia de Aguiño

Un grupo de unos 40 vecinos de la localidad insultaron y amenazaron al veterinario a la salida del juicio, hasta el punto de tener que salir escoltado por la policía del juzgado.

No obstante, Real quiere dejar claro una cosa: "Cuarenta energúmenos no representan en absoluto a la parroquia de Aguiño, ni mucho menos a Ribeira ni a Barbanza, ni a Galicia (...), he recibido miles de muestras de cariño y solidaridad desde toda España".

Nueva normativa

No obstante, la repercusión que han tenido las salvajes imágenes grabadas por Real parecen estar dando sus frutos.

Según publica La Voz de Galicia, la Consellería de Medio Ambiente ha anunciado que está elaborando una nueva normativa sobre la protección de animales domésticos y salvajes en cautividad.

En virtud de estas nuevas normas, se podrá inhabilitar temporal o totalmente a los autores de agresiones graves o muy graves, de forma que no puedan tener ningún animal el tiempo que dure la suspensión del derecho.

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