El diagnóstico previo a la aprobación del Plan de Igualdad a empleados públicos de servicios generales revela que un 64,2 por ciento de trabajadores de este sector es mujer, aunque el porcentaje es menor en los puestos superiores de confianza, debido a las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, con un 5,6% de hombres frente a un 4,6% de mujeres.

El Plan de Igualdad se enmarca en el Plan Estratégico de Función Pública que pretende "modernizar a los empleados públicos" y "dar ejemplo" al resto de la Administración y a la sociedad, tal como ha subrayado la secretaria de Función Pública, Administraciones Públicas y Calidad de los Servicios, Núria Riera, en la presentación de dicho Plan.

La iniciativa afecta solo a empleados públicos de servicios generales, es decir, a todos los funcionarios y laborales que trabajan en servicios generales, de modo que se excluye a los docentes sanitarios y al personal laboral del sector público instrumental, que tienen su propio marco de actuación.

Para cumplir los objetivos, se han marcado ocho líneas principales, con una proyección de hasta tres años, fomentando principalmente la formación y la conciliación laboral-familiar entre los trabajadores y dirigentes.

Aunque el primer paso para elaborar el Plan tuvo lugar en 2009, mediante la creación de una Comisión de Igualdad entre representantes sindicales y el anterior Govern, ahora el Ejecutivo ha retomado ese proyecto reuniendo en dos ocasiones dicha Comisión y actualizando los datos a través de entrevistas y encuestas al personal y a los dirigentes.

Más mujeres en todos los niveles de puestos de trabajo

Los datos recogidos hasta diciembre de 2011 muestran que hay un 10 por ciento menos de trabajadores en el área de servicios generales respecto a 2009, con un total de 4.737 entre funcionarios y laborales. De ellos, un 64,2% es mujer y un 35,8% es hombre, con un sueldo medio de 27.000 euros anuales.

De los casi 5.000 trabajadores, un 82% es funcionario -de los cuales un 63,4% es mujer- y un 18% laboral -con un 75,8% de mujeres-. No obstante, los puestos de interinidad son cargos ocupados mayoritariamente por mujeres, igual que los contratos de substitución, con un 82%.

En cuanto a los cargos superiores, un 60% de los cargos de interventores y letrados está ocupado por mujeres, mientras los jefes de departamento suelen ser hombres. No obstante, en los cargos de confianza superior predominan los hombres, con un 5,4% respecto a un 4,6% de mujeres. En este punto, hay que añadir que entre los 30 y 35 años solo un 3% de mujeres ocupa estos cargos, frente a un 8,6% de hombres, un descenso que coincide con la edad fértil de las mujeres.

Según el nivel del puesto de trabajo (segregación vertical), "hay más mujeres en todos los niveles", ha comentado Riera, excepto en el superior (A1) donde hay igualdad entre ambos.

Según las tareas (segregación horizontal), hay ámbitos "más femeninos" como educación, cultura y bienestar social, y otros "de mujeres", donde se incluyen limpiadoras y trabajadoras sociales. Los ámbitos "más masculinos" corresponden a puestos de chofer, agentes medioambientales o de mantenimiento. Riera ha añadido que la mayoría de trabajadores están "sobrecualificados", pues un 46% de mujeres y un 36% de hombres poseen un título universitario.

Más formación y sensibilización

Por otra parte, Riera ha explicado los ocho ejes en los que se fundamenta este nuevo Plan, que en primer lugar pretende potenciar la "cultura de igualdad", sensibilizando a dirigentes y empleados a través de cursos, y la publicación de leyes, protocolos y del mismo Plan en la web.

En segundo lugar, el Plan se centra en la comunicación y el lenguaje para eliminar formas "sexistas" y "comunicarnos de forma clara", ha recalcado Riera. Para ello, se revisarán documentos y fotografías "que vulneren la igualdad".

El acceso y la promoción es el tercer foco de este Plan, por el que se pretende "facilitar el acceso a las diferentes funciones de la Administración a ambos sexos", así como "revisar la denominación de los puestos de trabajo", ha comentado Riera.

En materia tributaria, se persigue la igualdad para que "desaparezcan diferencias en determinadas etapas" según la edad. En materia de formación, se permitirá computar 10 horas anuales por cursos en esta materia.

Los últimos puntos apuestan por lograr la conciliación horaria, conseguir protocolos específicos para situaciones de especial protección y la adjudicación de recursos para dar viabilidad a estas propuestas.